Urge la rendición de cuentas y acabar con la opacidad
Transparencia Venezuela presenta un resumen de lo que debería ser y no es la rendición de cuentas de los organismos públicos, y lista los contenidos mínimos que deben presentarse en los informes de acuerdo con las buenas prácticas internacionales.
Transparencia Venezuela, 21 de enero de 2021. En Venezuela, la rendición de cuentas y el acceso a la información son la excepción y no la regla del gobierno. Expresamente, el artículo 141 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) reza que “la administración pública está al servicio de los ciudadanos y se rige bajo los principios de honestidad, participación, celeridad, eficacia, eficiencia, transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad en el ejercicio de la función pública con sometimiento pleno a la ley y al derecho.” No obstante, pese a la obligatoriedad de rendir cuentas de los responsables de las entidades públicas, existe un profundo irrespeto al derecho de acceso a la información y la rendición de cuentas por parte del Gobierno nacional.
Las principales modalidades de rendición de cuentas en el país son la presentación anual de las “memorias y cuentas”, cuenta general de hacienda, informe global por parte del ministerio encargado de las finanzas públicas e informe trimestral de ejecución de políticas adoptadas. Pero, desde 2016 los venezolanos desconocen la gestión y manejo de los recursos de la mayoría de los entes públicos, aún más, no tienen información sobre las leyes de presupuesto y planes operativos anuales. Tras ganar el partido opositor la mayoría de los curules de la Asamblea Nacional en 2015, el gobierno de Nicolás Maduro optó por trasgredir las disposiciones constitucionales con la omisión de la entrega de las memorias y cuentas, así como el presupuesto nacional, a la AN. Por su parte, la cuenta general de la Hacienda Pública nunca se ha publicado ni han referido su entrega.
Existe una larga lista de documentos exigidos por la ley, que contienen información pública relevante para garantizar el control, transparencia, buen manejo y gestión de los recursos públicos, y que han sido omitidos por el Ejecutivo nacional. Transparencia Venezuela presenta un resumen de lo que debería ser y no es la rendición de cuentas de los organismos públicos, sin distinción de signo político, en Arbitrariedad y opacidad en las finanzas públicas . Además la publicación lista los contenidos mínimos que deben presentarse en los informes de rendición de cuentas, de acuerdo con las buenas prácticas internacionales.
Venezuela atraviesa la peor y más prolongada crisis económica de su historia, y con la llegada de la pandemia por COVID-19, se profundizó aún más la grave situación económica y sanitaria. La opacidad, arbitrariedad y escasos controles han inducido a un incremento en los niveles de corrupción y malversación de recursos. En el año 2020, Venezuela obtuvo 15 puntos, de una escala de 100, en el índice de percepción de la corrupción elaborado por Transparencia Internacional, un punto menos que el alcanzado en el año anterior, lo que significa que los venezolanos perciben un incremento de la corrupción. Urge, entonces, la rendición de cuentas, conocer la gestión de los recursos públicos y permitir a los ciudadanos evaluar la administración del gobierno.
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