Transparencia Venezuela, 25 de agosto de 2022. Lo de declararse “indigente económicamente” no le salió bien a la exenfermera de Chavéz Claudia Patricia Díaz Guillén, la también extesorera de Venezuela que es acusada por Estados Unidos de recibir al menos USD 65 millones en sobornos cuando ejercía ese cargo.

Mientras su defensa intenta desvincularla del acaudalado empresario Raúl Gorrín Belisario, acusado en este proceso judicial, la Fiscalía estadounidense planteó ante el Tribunal del Distrito Sur de Florida que la defensa de la exenfermera de Chavéz pudiera ser financiada por el magnate venezolano, y que de no ser así ella podría tener activos ocultos.

“El señor Gorrín es un individuo muy rico. El señor Gorrín enviaba dinero por todo el mundo a muchas personas por razones que la defensa desconoce, pero no tienen ninguna relación con la señora Díaz Guillén”. Ese argumento lo sostiene la abogada Marisell Descalzo al tratar de desvirtuar la acusación contra su cliente, la exfuncionaria venezolana, e insistir en que Estados Unidos no tendría jurisdicción para enjuiciarla.

En el transcurso del proceso, la abogada de la exenfermera de Chavéz asegura que la Fiscalía obstaculiza su defensa e insiste en que la mujer sea juzgada en libertad.

También lea: ¿Investiga la justicia venezolana los casos de Gran Corrupción?

El peso de la sanción de la OFAC recae sobre la exenfermera de Chavéz

La Fiscalía replicó. Sostiene que Claudia Patricia Díaz Guillén no puede obtener el beneficio de libertad provisional porque ella está sancionada por la OFAC y, conforme al reglamento que rige esa medida, ninguna empresa o ciudadano en Estados Unidos puede hacer transacciones financieras a favor de la extesorera venezolana para pagar su fianza, ni siquiera su abogada, Marisell Descalzo.

Share This