El color es apenas uno de los 54 parámetros que el Estado está obligado a publicar periódicamente. Pero Hidrocentro refleja solo 11. En 2015 el color ha promediado 21,43 unidades de platino/cobalto. Eso es 329% superior al estándar deseable, y 43% más que el valor máximo permitido según las Normas Sanitarias de Calidad de Agua Potable, exigidas en la gaceta oficial reglamentaria vigente desde el 13 de febrero de 1998.
Por el riesgo neurológico a largo plazo en humanos, la concentración de aluminio es el valor más preocupante para Durán. En lo que va de año registró un promedio 355% por encima del valor permitido, con 0,91 miligramos por litro. Esa cifra oficial es 810% más alta que el valor deseado. En enero de 2015 alcanzó un valor histórico y nunca reportado de casi 1,2 miligramos por litro: prácticamente 500% superior a lo permitido y 1.050% superior al valor deseable según la norma.
La turbiedad rebasó el 780% superior al valor deseado, al promediar nueve unidades nefelométricas en 2015. Ello representa 76% por encima del valor máximo permitido. El hierro ha promediado 0,43 miligramos por litro, representando 42% más que el máximo permitido y superando 327% al valor deseado de la misma norma.
Para solucionar el problema de la calidad del agua en Carabobo y parte de Aragua se han asignado unos 20 mil millones de bolívares, adicionales a 250 millones de dólares solamente en los últimos 3 años. Eliminar la mala condición del embalse Pao-Cachinche, solventar las limitaciones de infraestructura de la planta depuradora La Mariposa y la planta potabilizadora Alejo Zuloaga, siguen siendo asignaturas pendientes, consideró el vocero.
Agua subclorada
Cuando El Carabobeño hizo las primeras publicaciones sobre la calidad del agua, la alta concentración de cloro era una denuncia constante. El panorama cambió seis años después, porque ahora la cloración del agua es casi nula, explicó Durán. “En al menos cuatro meses de 2015 Hidrocentro incumplió en suministrar agua debidamente clorada”. Por ello no hay forma de garantizar la calidad bacteriológica del recurso que llega a los hogares. “Esa agua tiene altísimos riesgos de ser vector de enfermedades si se consume directamente del grifo”.
Fuente: Diario El Carabobeño