Transparencia Venezuela premia fotografías que abordan la corrupción
- Transparencia Venezuela recibió 216 fotografías sobre corrupción
- El jurado se decantó por imágenes en las que predominó la construcción de realidades y puestas en escena para denunciar la corrupción
- Los trabajos premiados son «Pantomima política» de Alanis Sánchez, “Clap de cada día” de Nicola Rocco y “Los riales perdidos” de Gerardo Andrés Lisi
- También se otorgaron cuatro menciones honoríficas para los trabajos “¿Venezuela ayuda a la corrupción?” de Lucas Molet, “Sextorsión” de Luis Manuel Da Silva, “Podedumbre” de Luis Bellorín y “Niño no escolarizado” de Daniel Hernández
Transparencia Venezuela, marzo de 2020. Elecciones bajo coacción; el gran engaño del CLAP y el fraude de Odebrecht son los temas que destacaron en las tres fotografías premiadas en Captúralos: Concurso de fotografía sobre corrupción en Venezuela, un proyecto que forma parte del esfuerzo que Transparencia Venezuela ha venido desarrollando contra la corrupción, y por ayudar a construir una sociedad en la que prevalezcan la justicia, la equidad, los derechos fundamentales y la paz.
Mercedes De Freitas, directora ejecutiva de la organización que forma parte de una Transparencia Internacional, anunció en streaming los tres premios y cuatro menciones, e insistió en el compromiso de esta ONG en la lucha contra la corrupción y la diseminación de una cultura de transparencia.
Tituladas «Pantomima política» (Alanis Sánchez), “El Clap de cada día” (Nicola Rocco) y “Los riales perdidos” (Gerardo Andrés Lisi), las fotos que obtuvieron el primero, segundo y tercer premio respectivamente, con un reconocimiento en metálico de 500, 300 y 250 dólares, “destacaron por la construcción de escenas como una solución creativa ante la improbabilidad de encontrar en la vida misma imágenes que puedan narrar la corrupción de una manera tan contundente”.
Christian Verón, Johanna Pérez Daza, Juan Carlos López, Miriam Arévalo y Yuri Liscano, miembros del jurado, luego de una deliberación online, en la cual se ponderó la calidad fotográfica con el carácter semántico de las imágenes, observaron que hay una notable tendencia en el material consignado hacia la construcción de realidades y puestas en escena como un recurso para expresar la relación entre la corrupción y sus consecuencias.
“El jurado –dice el veredicto- tuvo más dificultad en encontrar esta relación entre las fotografías estrictamente documentales que en aquellas de carácter conceptual, que se sumergían directamente y sin dudas en el complejo mundo de la corrupción”.
En este universo de 216 fotos postuladas, el jurado también decidió reconocer cuatro fotografías con menciones honoríficas que tratan sobre la sextorsión, la corrupción en el sistema de justicia, la frontera como espacio de ingobernabilidad y la vida miserable de un niño venezolano que no tiene ni agua limpia.
Tituladas “¿Venezuela ayuda a la corrupción?” (Lucas Molet), “Sextorsión” (Luis Manuel Da Silva), “Podedumbre” (Luis Bellorín) y “Niño no escolarizado” (Daniel Hernández), este conjunto de fotografías da un segundo aire al premio y toca temas muy específicos, a diferencia de las tres ganadoras, que muestran realidades más complejas.
Primer premio | “Pantomima política”
La fotografía de Alanis Sánchez, según el jurado, es una imagen muy pensada, bien lograda, con un concepto claro en torno a la anulación de la individualidad para la construcción de un proyecto político. Es una síntesis de elementos sencillos que al mismo tiempo le dan un carácter polisémico, en el que cada elemento logra comunicar una idea. Esta sencillez la hace cercana al espectador. El voto corrompido a través del fraude electoral y hasta la intimidación violenta, son el punto de partida, la génesis, del devenir de una corrompida vida nacional maculada por tal pecado original.
Segundo premio | “Clap de cada día”
Esta imagen de Nicola Rocco, relata la miseria y lo denigrante que genera la espera de una caja de alimentos de los Comités Locales de Abastecimiento CLAP, mientras otros se enriquecen con el negocio del hambre. Más allá de someter a la gente al chantaje de la ayuda CLAP, la representación transciende hasta el hecho de que la misma conformación de las cajas da lugar a un hecho de corrupción y sobrefacturación, desde los productos hasta el empaque, que traspasa las fronteras de Venezuela.
Tercer premio | “Los riales perdidos”
Esta foto de Gerardo Andrés Lisi es una imagen sintética, que nos muestra una realidad universal, cuyo símbolo es Odebrecht, una empresa que ha transnacionalizado la corrupción más allá del hemisferio. Una foto contundentemente clara. La imagen muestra un portón cerrado, detrás del cual todo es incierto. Fuera del portón dinero sin valor.
Menciones honoríficas
“¿Venezuela ayuda a la corrupción?”, de Lucas Molet, es definida por el jurado como una imagen alegórica, que muestra el caos de la frontera. Aunque la foto da cuenta de un acontecimiento específico, ese infierno que se ve en la imagen no es tan diferente a lo que cotidianamente pasa en ese lugar, donde cohabitan de modo no pacífico diferentes grupos armados, oficiales y no oficiales. Un barril de petróleo oxidado en primer plano es la metáfora de un país petrolero en ruinas.
“Sextorsión”, de Luis Manuel Da Silva, es una escena que transcurre en un salón de clase cualquiera. Un recinto que tendría que ser un lugar de protección, donde quien debe proteger, que es el maestro, es el abusador. Una foto que transmite un mensaje demoledor, que es el sometimiento de una adolescente en posición de debilidad.
“Podedumbre”, de Luis Bellorín, se trata de una interesante salida creativa ante un tema tan abstracto como es la corrupción del sistema judicial. Es una fotografía elaborada con un personaje elegante que camina, con una máscara antigás y una dudosa carga, frente a la sede del Palacio de Justicia de Caracas, un edificio que luego de muchos años aún está a medio construir.
“Niño no escolarizado”, de Daniel Hernández, es una foto estrictamente documental, de ocasión, en un lugar cualquiera, que muestra a un niño en pleno abandono institucional y social. La escena muestra un verdadero corolario de problemas que afectan a la niñez y al ciudadano en general. De hecho, la desescolarización del niño no es tan evidente como las carencias de servicios públicos como agua potable, vialidad, recolección de basura y lucha contra la pobreza en general.
El jurado de Captúralos
Johanna Pérez Daza | Especialista en cultura visual. Investigadora de la comunicación, Johanna Pérez Daza es doctora en ciencias sociales y magíster en relaciones internacionales. Se ha desempeñado como curadora independiente, fotógrafa y periodista.
Yuri Liscano | Investigador en artes visuales y fotógrafo. Licenciado en artes, fotógrafo y creador visual, investigador y conferencista, Yuri Liscano ha realizado curadurías y museografía de exposiciones en diferentes instituciones museísticas y salas de Venezuela. Desde 2018 se desempeña como gerente de la Sala TAC, Trasnocho Arte Contacto.
Juan Carlos López V | Especialista en revelado digital. Especialista en revelado digital y con un diplomado en Ciencias y Artes fotográficas Avecofa – Universidad Monteávila, es director de producción y fotografía en la editorial Grupo TEI. Fotógrafo editorial del patrimonio natural y cultural e instructor del programa Lightroom en Posa Studio [único instituto certificado por Adobe en Venezuela] para el revelado digital.
Christian Verón | 20 haciendo Fotografía documental. Veinte años como fotoperiodista de Reuters le han dado fama internacional, y le han permitido estar en el sitio indicado y en el momento oportuno para capturar unas imágenes que se caracterizan por ser el resultado de un ojo educado en el fragor de la noticia.
Miriam Sofía Arévalo | Investigadora sobre temas de corrupción. Comunicadora social con amplia experiencia en medios de difusión masiva (radio y televisión), Miriam Sofía Arévalo se desempeña en la Unidad de Investigación de Transparencia Venezuela. Ha sido reportera, colaboradora de HispanoPost Media Group. Fue reportera autónoma del Diario Las Américas y de El Venezolano TV Miami.
La organización y producción de Captúralos estuvo a cargo de la periodista y escritora Maruja Dagnino, la diseñadora María Alejandra Domínguez y el community manager Miguel Ángel Caballero.