Con al menos cuarenta importantes obras en ejecución en todo el territorio nacional, cuatro de las más grandes constructoras brasileras involucradas en la operación Lava Jato mantienen operaciones en Venezuela. Se trata de Odebrecht, Andrade Gutiérrez, Camargo Corrêa y Queiroz Galvão, todas acusadas de participar en un esquema de corrupción descubierto en la estatal Petrobras. A pesar del escándalo desatado en Brasil, la justicia venezolana no ha mostrado mucho interés en determinar si esas prácticas corruptas fueron importadas junto a la ingeniería. Para Transparencia Venezuela es clave que se conozca más de este esquema de corrupción y sus implicaciones en el país. Es por ello que desde febrero del 2015 se emprendió una serie de acciones para documentar sus actividades y solicitado al gobierno venezolano otorgue información al respecto.
El pasado mes de agosto se solicitó a la Comisión Permanente de Contraloría y la Comisión Permanente de Administración y Servicios de la Asamblea Nacional inicie una investigación para determinar causas del retraso en la construcción de ocho contratos en manos de las constructoras brasileras.