Durante 4 días la pacífica Ciudad Bolívar fue escenario de saqueos y diversas protestas que han dejado un alarmante saldo, a partir del jueves 16 de diciembre de 2016. Fedecámaras Bolívar denuncia que en todo el estado fueron saqueados 600 negocios, y 400 de ellos se ubicaban en la capital del estado.
Panaderías, restaurantes y mercados fueron el fuerte de la rebatiña. Sin embargo no se salvaron licorerías, ferreterías y bodegas. Cálculos de la Cámara de Comercio de Bolívar indican que alrededor de 1200 puestos de trabajo están cerrados producto de los saqueos.
Fernando Cepeda, presidente de Fedecámaras Bolivar indicó a medios nacionales que el 90 por ciento de los comercios que expenden comida en esa ciudad fueron saqueados, desmantelados y desvalijados. Solo sobrevivieron al vendaval dos supermercados.
“Fueron actos vandálicos hechos por una población fuera de sí y ayer (sábado) no contamos con las autoridades para resguardar los establecimientos”, dijo, pese a que desde las cinco de la tarde del sábado empezaron a regir “medidas especiales” que restringen hasta el lunes la circulación peatonal, vehicular y de motos. “En la madrugada se escuchaban detonaciones, sirenas y carros pese a las restricciones, ¿por qué nadie detenía a la gente?”, cuestionó Cepeda en declaraciones a Correo del Caroní.
“Primera vez en la historia de Ciudad Bolívar que pasa esto, esta es una ciudad que vive del comercio. El 80% de la masa laboral que tiene la ciudad la genera el sector comercio, aquí no hay industrias y esto nos afecta mucho”, resaltó el presidente de la Cámara de Comercio del estado Bolívar, Austerio González, quien precisó que el 80% de los negocios que suministran víveres y alimentos fue saqueado, en declaraciones a María Ramírez Cabello.
Precios elevan vuelo
La peor parte de este conflicto se ve hoy martes 20 de diciembre cuando los pocos comercios que quedan en pie venden el cartón de huevos que costaba 5800 en 12 mil bolívares, el kilogramo de carne de 4000 a 7500 y el kilo de pollo en 8000, haciendo del pobre cada día más propenso a padecer hambre.
El desabastecimiento y el caos obligaron a la movilización de Marco Torres, Ministro de Alimentación, quien el domingo anunció un plan especial de abastecimiento para tratar de solventar la situación. Destacó que hoy martes llegaran a la ciudad 35 mil bolsas del Clap. Anunció además que Alimentos Bolivar, empresa dependiente de la Gobernación hará entrega de 106 mil kilos de pernil.
Esta situación podría profundizar el nivel de desnutrición de los estratos menos pudientes al tener que lidiar con precios exhorbitantes que afectan su poder adquisitivo y poca oferta de alimentos. Igualmente profundiza la entrega de alimentos como una herramienta de dominación política, porque la militancia politica es tomada en cuenta al momento de distribuir el Clap, lo que hace que esta no sea equilibrada ni inclusiva.