El informe presentado por Transparencia Venezuela sobre la ejecución del Presupuesto Nacional 2013, reveló no sólo vacíos informativos de algunos organismos y ministerios claves, sino además el manejo poco transparente de los recursos asignados al Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden) y otros fondos paralelos, alimentados con los recursos del excedente petrolero.

El diagnóstico también reflejó la excesiva aprobación de créditos adicionales por parte de la Asamblea Nacional de mayoría oficialista, la inexistencia de informes sobre el presupuesto asignado a los hospitales públicos y el uso de los recursos por parte del Ministerio de Salud.

Como punto relevante en la investigación se destaca la deuda que ha acumulado Venezuela con la República Popular de China, debido al convenio firmado en 2007 que permite obtener financiamiento para obras, del gobierno de Pekín a cambio de petróleo.

Para  el año 2013, la deuda con China asciende a los 25 mil millones dólares; Transparencia denuncia que el monto no aparece reflejado en los balances de Pdvsa, sino del Banco de Desarrollo, atribuyéndole a esta última institución la responsabilidad del pago y no a la industria petrolera como debería ser.

Asimismo, también se constató la falta de contraloría ciudadana en los créditos aprobados por la AN, que son otorgados a discrecionalidad, método cuestionado por Transparencia Venezuela, al considerar que deja espacio a actos de corrupción.

El organismo denuncia además que los Ministerios de Salud, del Trabajo y Seguridad Social, la Misión Barrio Adentro y la Fundación Niño Jesús, no presentaron su memoria y cuenta 2013, razón por la cual se desconoce el uso que le dieron a los fondos asignados, pese a que al sector salud se destinó el 11 por ciento del presupuesto nacional, es decir, cerca de Bs. 42. 068.779.318.

Preocupados por la poca información existente en el sector salud, el equipo de Transparencia Venezuela verificó la realidad del hospital JM de los Ríos, y constató fallas de infraestructura, personal médico y carencia de insumos. El equipo investigativo verificó, a través del personal médico y administrativo, que el centro de salud funciona con aportes trimestrales de la fundación Barrio Adentro y no del Ministerio de Salud. Los aportes presentaban rezagos y el 70 por ciento de los recursos que deberían ser empleados para la adquisición de insumos eran desviados, aunque se desconoce el destino de esos fondos públicos.

En el informe también se denuncia que ni la Contraloría General de la República ni  el Consejo Nacional Electoral hacen pública la información acerca del manejo de su presupuesto. En el caso del primer organismo la Asamblea Nacional aprobó créditos adicionales que engordaron el presupuesto en 98 por ciento, para alcanzar los Bs. 797.638.63.

En el caso del CNE, el organismo electoral no presentó balance del uso que le dio a los recursos asignados para las elecciones presidenciales del año 2013, cifra que ascendió a Bs. 4.879.845.76, luego de la aprobación de dos créditos adicionales para los comicios en los que fue elegido Nicolás Maduro presidente de la República, después del fallecimiento del mandatario en ejercicio, Hugo Chávez.