La Coordinación de Dilo Aquí de Transparencia Venezuela acudió al Helicoide, donde funciona la sede de la Policía Nacional Bolivariana, para pedir respuestas a las 13 denuncias sobre excesos policiales presuntamente cometidos por funcionarios de ese componente. El inspector para el Control de las Actuaciones Policiales de la PNB, general Jesús Figueroa Rodríguez, indicó que no se dan abasto para atender todos los casos que llegan a su oficina y por eso anunció que hará reformas.

Al recibir a los representantes de Transparencia Venezuela, Figueroa se comprometió a dar respuestas personalmente. Ya son cuatro los encuentros con funcionarios de esa policía, pero sin avances en las investigaciones. El 29 de abril de 2015 se celebró la primera reunión en el Helicoide, la segunda también en la PNB, el 15 de mayo. Hubo otra en las oficinas de Transparencia, con la adjunta a la Coordinación de Inteligencia de la Oficina de Respuesta a las Desviaciones Policiales, Soezy Madrid, el 30 de junio.

En las dos primeras reuniones estuvieron el secretario general de la PNB, mayor Cesar Augusto Marcano Dugarte, el coordinador de Asesoría Jurídica de la PNB, Carlos Sánchez Mora y la representante de la Oficina de Respuesta a las Desviaciones Policiales, Gisela Pérez.

Este 4 de febrero Figueroa se hizo acompañar por Andry Molina, asesora jurídica de su despacho y de la jefa de personal (así fue presentada), María Rodríguez.

Transparencia Venezuela espera que tras una cuarta entrevista se logre una comunicación directa con las autoridades de la Policía Nacional para conocer las labores de esa fuerza en la disminución del abuso policial, denunciados a través de la aplicación web Dilo Aquí.

Figueroa prometió que antes del 15 de febrero aprobarán un reglamento que establezca lapsos de cada investigación. Ahora no existen los plazos, lo que produjo “malversación interna”, reconoció el general. Lo administrativo y lo judicial “estaban divorciados”.

Prevén cerrar los casos ordinarios en 103 días y los breves en 25 días. “Para que no se llegue a la desidia. Estamos trabajando sobre la marcha”. Indicó que han triplicado el entrenamiento para atajar la corrupción policial. “Vemos en la calle un auge delictivo, que está organizado, pero cuando usted observa quiénes son los delincuentes detecta que su gran mayoría viene de cuerpos de seguridad”. “Conocen las debilidades de los cuerpos de seguridad. No son tontos. Son delincuentes estilo paramilitar en Colombia. Vemos que están tarifados los policías, que tienen un precio”, dijo el inspector de la PNB.

La Inspectoría de la PNB cuenta con 900 funcionarios, quienes vigilan a 27 mil efectivos. Figueroa no puede decir que son suficientes, por eso se enfocarán en las necesidades. Destacó la situación de la frontera, el contrabando que se produce por la regulación de precios en Venezuela. Cree pertinente profundizar la vigilancia a efectivos destacados en la zona.

Figueroa notificó que a finales del año pasado expulsaron a 1 mil policías en una operación «cayapa», cuyo proceso comenzó en mayo de 2015. Debieron contratar 120 abogados para agilizar los trámites. Dijo que en noviembre inició la depuración, y estima que al cierre de la actividad salgan 1 mil 200 policías de esa institución.

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