La promesa de abastecimiento constante de comida que traía, primero Mercal, misión creada en abril 2003 y luego con Pvdal, que vio luz en 2008, nunca se cristalizó del todo y sucumbió ante los escándalos de corrupción en torno a la Misión Alimentación.

Lo que ocurre con la red de distribución de comida instalada por el llamado chavismo tiene su expresión palpable en La Gran Valencia, en el estado Carababo. Más de un millón de personas desatendidas por el sistema impuesto desde el Gobierno nacional, que prometió disponibilidad permanente de alimentos en sus locales.

No solo no hay nada que comprar en Mercal y Pdval, sino que en Carabobo surgieron discrepancias entre dirigentes del partido de gobierno, sembrando dudas sobre el mecanismo para la distribución de alimentos. Esos señalamientos apuntan a irregularidades originadas en el mismo seno del oficialismo, que aún no han sido aclaradas.