Ser ministro de energía y presidente de Pdvsa a la vez es “pagarse y darse el vuelto” | Infografía

Caracas, 28 de noviembre.- Con la designación del mayor general Manuel Quevedo como nuevo presidente de PDVSA y a la vez, ministro de Petróleo y Energía, se reedita una distorsión instaurada por el chavismo. Es una práctica con la que se logra “diluir el control” sobre el dinero que genera la principal industria de la nación.

“¿Si el presidente de PDVSA es el ministro, quién controla?, no se debe desestimar este conflicto de intereses que genera la práctica recurrente de este Gobierno de otorgar varios cargos, muchas veces incompatibles, a un mismo funcionario.

En PDVSA comenzó en 2004 con Rafael Ramírez, quien fue presidente y ministro durante una década. El “super ministro” de Hugo Chávez, llegó a ocupar seis cargos simultáneamente 1. Ministro de Petróleo y Minería, 2. Presidente de PDVSA; 3.Vicepresidente del Consejo de Ministros para el Área Económica; 4. Jefe Plenipotenciario de la Economía de Oriente; 5. Coordinador del Órgano Superior de la Vivienda y 6. Presidente del Fondo Simón Bolívar para la Reconstrucción.

Este tipo de designaciones contraviene el deber ser del ejercicio de la función pública y viola las reglas básicas de la democracia y del estado de derecho, además de las convenciones contra la corrupción que obligan a separar la función ejecutiva y la de contraloría.

Además, diluyen el control, presenta conflicto de intereses, aumenta exponencialmente los riesgos de corrupción y alimenta la impunidad. Por otra parte, conlleva a ineficiencia.

En octubre de 2016 la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional señaló a Ramírez por el presunto desvío de más de 11 mil millones de dólares en el marco de una serie de irregularidades detectadas en la relación entre la estatal petrolera con empresas contratistas y transacciones con otras compañías. Lea más aquí

Bajo el gobierno de Ramírez PDVSA aumentó sustancialmente su nómina y bajó su productividad.

El oscurantismo revolucionario

Con el nombramiento del mayor general Quevedo se retoma la mala práctica de asignar dos cargos incompatibles en una sola persona, que en materia de petróleo tuvo una pausa con la salida de Rafael Ramírez, en 2014.

El conflicto de intereses es una forma de corrupción alimentada por esta práctica, que abona el terreno para la injerencia político partidista y propicia que los funcionarios públicos aprovechen su posición en beneficio personal.

El manejo de los recursos de la industria petrolera- que ofrece el 95% de las divisas del país- es discrecional. Más allá queda el cabalgamiento de horarios, la no dedicación exclusiva al cargo y el tema de la doble remuneración.

La Constitución Nacional establece en su artículo 141 la eficacia y eficiencia en la gestión, principio que solo se garantiza cuando se ejerce un cargo a dedicación exclusiva. El 146 constitucional deja abierta la posibilidad al funcionario de ocupar varios cargos, siempre y cuando perciba una sola remuneración de la administración pública. ¿Cuánto cobra el Mayor General Manuel Quevedo como miembro de la FANB, cuánto como Presidente de PDVSA y cuánto como Ministro? Quizás no sea mucho, pero los ciudadanos tenemos derecho a saber y los funcionarios tienen el deber de ser transparentes.

¿Dónde consta que no reciben remuneración por otros cargos? No podemos demostrar que no cobran doble. Ellos son altos dirigentes del PSUV procurando el control de las empresas a favor de un partido político, cuando esas empresas son de los ciudadanos.

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