El país obtuvo una calificación de 2,69 sobre 3 puntos, siendo 3 la peor calificación, en el instrumento de valoración cuantitativa creado por Transparencia Venezuela, a partir de los resultados de las investigaciones realizadas por la organización entre 2022 y 2023, para medir la presencia y el efecto de las redes criminales, que muchas veces comparten el control de la sociedad con algunos factores de la estructura institucional del Estado

Transparencia Venezuela, 9 de noviembre de 2023. Con el objetivo de profundizar en el análisis de la categorización de las redes criminales, los mercados ilegales, la capacidad y compromiso gubernamental frente a estas actividades, así como la presencia e impacto de las economías ilícitas que operan en el país, Transparencia Venezuela presenta su Índice de Economías Ilícitas  (IEI 2023), una valoración cuantitativa basada en la información y los datos obtenidos por la organización en las investigaciones realizadas entre 2022 y 2023, cuyos resultados están recogidos en los informes del proyecto Economías Ilícitas bajo el manto de la impunidad publicados recientemente.

En esta valoración, el país obtuvo una puntuación general de 2,69 sobre tres (3), siendo tres (3) la peor calificación. Estos resultados muestran el efecto profundo de la acción del crimen organizado y el avance de las economías ilícitas en territorio venezolano, con énfasis en zonas limítrofes, con riquezas naturales, facilidad para el tránsito de ilícitos y donde el Estado no cumple con su función de control, investigación, seguridad, aplicación del Estado de derecho y garantía de derechos humanos.

De acuerdo con la metodología utilizada para el índice, se estableció una escala del 1 al 3 donde una puntuación de uno (1) indica los aspectos menos preocupantes, y tres (3) que representa el escenario de mayor gravedad. Con este puntaje se valoraron las cuatro grandes categorías contempladas en el informe: vulnerabilidad institucional; distorsiones institucionales, económicas, sociales, políticas y culturales; agentes criminales, y economías ilícitas.

Los resultados generales del IEI 2023 evidencian que las economías ilegales y los grupos criminales tienen en el territorio venezolano el escenario propicio para desarrollarse y avanzar gracias a las profundas vulnerabilidades institucionales, que es la categoría, de las cuatro evaluadas, que obtuvo la peor valoración con una calificación de 2,91/3, lo que facilita el accionar de las redes criminales, afectando la cotidianidad de los ciudadanos que se desenvuelven en un entorno dominado por la criminalidad.

De mal en peor

A la categoría de vulnerabilidad institucional, le sigue con los peores resultados en el IEI 2023 la referida a los llamados agentes criminales, que alcanzó un puntaje de 2,82/3. En este ítem se midió el poder que ejercen las redes criminales, los grupos guerrilleros y las organizaciones que facilitan las acciones ilícitas (facilitadores o “enablers”), en las regiones donde tienen presencia, así como la relación simbiótica que mantienen con algunos representantes del Estado.

Específicamente, se estudiaron las organizaciones delictivas cuyos actos de violencia y corrupción han traspasado los límites del territorio venezolano y representan ya un problema de seguridad en la región, entre ellas las llamadas megabandas, los sindicatos del oro y de la construcción (ahora llamados “sistemas”, liderados por “pranes”), entre otros grupos delictivos que tienen presencia en ciertas zonas del país, como Zulia, Bolívar y Sucre.

También se incluyen grupos guerrilleros colombianos como el ELN y las Farc, que participan en economías ilegales en territorio venezolano para financiar sus actividades, así como los facilitadores o agentes grises, que cobran gran relevancia para la continuidad de los actos delictivos por las contribuciones que hacen desde organizaciones legales, públicas y/o privadas en actividades como el blanqueo de capitales.

La tercera categoría con la peor valoración en el IEI 2023 es la de las distorsiones institucionales, económicas, sociales, políticas y culturales, con una calificación de 2,78/3. Aquí el impacto más grave se registró en los ámbitos económico, cultural y social, todas con la puntuación máxima establecida por el índice (3/3).

En lo económico destacan el incremento de actividades como el blanqueo de capitales y la proliferación de oficios directamente relacionados con negocios ilegales en los estados analizados. En tanto que, en lo social, se registra un sometimiento de la población a las reglas impuestas por los grupos criminales, lo que afecta garantías constitucionales como el derecho a la movilidad, la asociación, a la libertad personal e, incluso, atenta contra la integridad personal de los ciudadanos, lo que impulsa el desplazamiento y la migración. En muchas ocasiones, los ciudadanos que permanecen en las zonas dominadas por estas redes delictivas tienden a normalizar la violencia y hasta cierto punto considerar a sus cabecillas como “benefactores” cuando satisfacen algunas necesidades de las comunidades.

Por último, la categoría de las economías ilícitas, que obtuvo 2,25/3, dadas las dimensiones que alcanzan las seis actividades ilegales revisadas: trata de personas, contrabando de combustible, extorsión, corrupción en puertos y aeropuertos, narcotráfico, así como el negocio ilícito de oro.

De acuerdo con las investigaciones de Transparencia Venezuela, el negocio de las drogas y el del oro generan rentas equivalentes a más de 3% del Producto Interno Bruto (PIB) venezolano, mientras que el contrabando de combustibles se perfila como un negocio resiliente y reversible, que persiste aun en épocas de escasez de gasolina; y la trata de personas comprende uno de los ilícitos de mayor crecimiento e impacto en la población.

Ingresa a https://bit.ly/3u8AekZ  y conoce los resultados completos del Índice de Economías Ilícitas (IEI 2023).

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