Tal Cual y La Región, una historia repetida
Dos medios que perseveraron en su compromiso con los lectores aunque eso significase perderlo todo. O casi todo. Esta es la historia de un periódico de Los Teque y otro de Caracas que, ante la crisis, tuvieron que reinventarse en la red
Por Pedro Pablo Peñaloza
Aquí estamos, otra vez. Creyeron que nos iban a callar. Bueno, no pudieron”. Así irrumpió Tal Cual el 3 de abril de 2000. La primera línea de su editorial, publicado en la portada del pequeño vespertino, fue todo un desafío al poder.
El nuevo tabloide nació de la censura para rebelarse ante los abusos del gobierno del difunto presidente Hugo Chávez. “En tres meses montamos Tal Cual. Es fruto de la voluntad indomable de no rendirse ante la fuerza bruta ni ante las trapacerías mafiosas de tu amigo Miquilena”, escribió su fundador, Teodoro Petkoff, destacando que su abrupta salida de la dirección del diario El Mundo había obedecido a las presiones de Luis Miquilena, mentor de Chávez y ministro de Relaciones Interiores.
“Tal Cual surgió como diario en abril del año 2000 y se mantuvo así hasta febrero de 2015. A partir de esa fecha fue semanario hasta noviembre de 2017. Hoy es solo página web”, resume la historia Xabier Coscojuela, director del medio. La transformación implicó rebajar el número de páginas de 32 a 16, hasta que se convirtieron en un medio totalmente digital.
Impulsamos la creación de un medio en donde cada quien tenía un espacio y un estilo, donde se respetaba el derecho a crear. No había nada que fuera demasiado atrevido o irreverente
Laura Weffer se ufana de haber sido la primera reportera llamada para incorporarse a la redacción de Tal Cual. “Impulsamos la creación de un medio en donde cada quien tenía un espacio y un estilo, donde se respetaba el derecho a crear. No había nada que fuera demasiado atrevido o irreverente. Fuimos construyendo un medio que respondiera a las necesidades del país, pero que también respondiera a nuestras propias necesidades como periodistas y ciudadanos”, resalta orgullosa.
Cofundadora de la página web Efecto Cocuyo, Weffer ha sido distinguida con distintos galardones, como los premios a la Investigación Periodística de Latinoamérica y el Caribe otorgado por Transparencia Internacional e Ipys en el año 2006, María Moors Cabot a la excelencia en el desempeño de la profesión en América Latina y el Caribe, y Gabriel García Márquez de Periodismo por cobertura en 2014.
“Tal Cual nace como un medio combativo con la voz cantante de Teodoro Petkoff, y se convirtió en un espacio para demostrar que los sueños de libertad y justicia no eran utopías locas, sino que eran realmente una posibilidad cierta que teníamos todos los días cuando publicábamos nuestros trabajos”, apunta la comunicadora.
Meses después de su “muerte civil”, Teodoro Petkoff falleció el 31 de octubre de 2018
Desde sus orígenes, Tal Cual ha tenido que resistir la embestida del régimen chavista. Los ataques no se han limitado a las descalificaciones verbales, sino que se han traducido en juicios y multas millonarias impuestas por el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat).
De hecho, el propio Petkoff y su junta directiva han tenido que enfrentar sendos procesos judiciales impulsados por Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y presidente de la Asamblea Constituyente. Tras admitir las demandas de Cabello, los jueces obligaron al octogenario Petkoff a presentarse periódicamente ante los tribunales y posteriormente decretaron su “muerte civil”.
Coscojuela apunta que la aparición de Tal Cual “fue producto de uno de los primeros, sino el primer, acto de censura de Hugo Chávez y por supuesto que ha habido intentos por presionar la línea editorial”. El veterano reportero destaca que “a lo largo de los años algunos periodistas recibieron amenazas con llevarlos a tribunales, y otros fueron citados en documentos de la Fiscalía”.
Pese a la intimidación, el editor afirma: “creo que en Venezuela buena parte de los medios -impresos, radio y televisión- han cambiado su línea editorial. Ese no ha sido el caso de Tal Cual”. Weffer agrega que a pesar de los cambios y los años transcurridos, el periódico “mantiene el espíritu de Petkoff, esa fiereza por permanecer, por no rendirse, por no doblegarse ni arrodillarse ante el poder”.
En Venezuela buena parte de los medios -impresos, radio y televisión- han cambiado su línea editorial. Ese no ha sido el caso de Tal Cual
En crisis
Se trata de una especie de tenaza. Por un extremo aprieta la persecución política y por el otro una crisis económica caracterizada por la hiperinflación y la destrucción del aparato productivo. “Como en todas las empresas, la caída de la actividad económica ha tenido su impacto en este medio al reducirse el número de anunciantes, lo que se une al hostigamiento gubernamental”, expone el director de Tal Cual.
El control de cambio obligó a recurrir al mercado paralelo de las divisas para la adquisición de papel y el pago de algunos proveedores en el exterior. Igualmente, el monopolio del Estado en la venta y distribución del papel les llevó a bajar la paginación para sobrevivir y mantenerse en la calle.
Las regulaciones económicas se suman a un entramado legal que limita el libre intercambio de las ideas con instrumentos como la Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos, que consideran una “espada de Damocles” que amenaza el ejercicio del periodismo venezolano.
Las agresiones y el cerco económico no han frenado a Tal Cual, que lleva adelante algunas inversiones en personal y equipos gracias al apoyo de organizaciones no gubernamentales y “amigos” de la casa. Sin embargo, Coscojuela observa que si bien pudieron sobrevivir a Chávez, el peligro no ha cesado. Al contrario, empeoró.
“Desde el punto de vista editorial, durante el mandato de Maduro recibimos las tres últimas demandas que se han intentado contra Tal Cual, una de ellas -la civil- pudiera poner en serios aprietos la viabilidad del medio”, reconoce el editor.
En enero de 2015, Coscojuela relató a IPYS Venezuela que la poca publicidad de empresas que pautaban con Tal Cual, como Cantv, dejaron de hacerlo cuando fueron adquiridas por el Estado venezolano, y que otros anunciantes privados recibieron presiones externas para que dejaran de publicar en sus páginas.
Contra la pared
“Una vez escuche la frase: ‘o venden por las buenas o venden por las malas’. No pasó de allí, afortunadamente”, recuerda Emilio Materán, director general del diario La Región de Los Teques, capital del estado Miranda. La coacción no hizo mella en la familia Materán, que fundó esta empresa en 1966 y que a los golpes se ha reinventado para mantenerse vigente en la web.
“La crisis nos ha afectado brutalmente. Tres insumos (papel, tinta y planchas) son impagables a dólar libre. Además, tenemos un producto cuyo costo no puede ser dolarizado. Un periódico vale hoy 10 bolívares soberanos”, sostiene Materán, quien considera prácticamente imposible continuar con este negocio en un entorno marcado por la hiperinflación y la devaluación de la moneda.
En Miranda han surgido muchos medios a lo largo de los años, dice Materán, “pero solo se han mantenido La Voz, La Región, que es de nuestro grupo, y Avance”. La competencia directa es Avance, con quien siempre compartió el mercado en la zona.
La jefa de Redacción, Pola Del Giudice, comenta que “en Venezuela con la crisis de efectivo y el poco poder adquisitivo, cada día eran menos los que gastaban de su dinero por la edición en papel y aumentaban a diario los lectores de web”. De acuerdo con sus cálculos, “las ventas cayeron hasta en 90%”.
La debacle económica provocó el éxodo de los periodistas. “Prácticamente nos quedamos sin personal por la emigración”, advierten. Las fallas en el transporte público, los apagones, las deficiencias de la conexión a Internet y el auge de la violencia criminal, también afectaron la labor de los reporteros y las operaciones básicas de La Región.
Del Giudice subraya la caída estrepitosa del mercado publicitario, empujado por un modelo económico que asfixia a las empresas y un gobierno que utiliza las pautas para castigar o premiar –según sea el caso- a los medios.
“Son muy pocos los empresarios pequeños y medianos que ven en la publicidad una inversión y no un gasto. Los anunciantes públicos se dirigen en su mayoría hacia los medios ligados a la tendencia gubernamental, este año ni siquiera en campaña electoral hubo anunciantes de organismos del Estado”, recalca la periodista.
Prácticamente nos quedamos sin personal por la emigración”, advierten. Las fallas en el transporte público, los apagones, las deficiencias de la conexión a Internet y el auge de la violencia criminal, también afectaron la labor de los reporteros
Golpe bajo
En La Región señalan que han sufrido presiones editoriales por la publicación de notas de sucesos y políticas. Cuando se le pregunta si han recibido ofertas de compra de origen político, responden: “siempre las hay”.
“Cuando comenzó el veto al exgobernador Henrique Capriles Radonski, fueron constantes los llamados para no darle espacio en la edición, así como temas que afectaran al gobierno nacional y local durante la gestión del alcalde de Guaicaipuro, Francisco Garcés”, desvela Del Giudice, quien enfrentó amenazas directas por sus notas sobre la policía municipal de Los Teques bajo la administración del regidor chavista, Alirio Mendoza.
Las regulaciones económicas se suman a un entramado legal que limita el libre intercambio
de las ideas con instrumentos como la Ley de Responsabilidad Social en Radio,
Televisión y Medios Electrónicos
La empresa ha tenido que cargar con las multas aplicadas por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), el Ministerio del Trabajo, el Seniat y la Ley Orgánica de Protección del Niño, Niña y Adolescente (Lopna).
“El que diga que no ha modificado su línea editorial está mintiendo. Hasta los Cisneros (propietarios del canal Venevisión), gente muy poderosa, han cambiado su línea editorial. Quienes no lo han hecho fueron cerrados o están en el exterior huyendo”, indica Materán.
El director general de La Región asegura ha seguido la línea dura trazada por Chávez contra los medios y confiesa que ha sopesado la opción de cesar sus actividades. Pero aún se resiste a dar su brazo a torcer.