pobreza

La entrevistada a quien llamaremos beneficiaria A, vive en Las Torres II, Parroquia Corazón de Jesús, en el Municipio Barinas, uno de los desarrollos habitacionales que se han construido durante la gestión del actual Gobierno Bolivariano.

Su historia al igual que el de muchos padres y madres de familia de escasos recursos narra la situación que le ha tocado vivir en medio de un conglomerado de variables que no debemos obviar.

El de levantarse temprano para asistir a su horario de trabajo de obrera que arranca a las 6:00 am y el de regresar a las 11:00 para atender a sus tres menores hijos. Esto es tres veces a la semana.

Hasta el día de hoy, la beneficiaria A cuenta sólo cuenta con el título de terreno, mas no el de la vivienda. “Porque no lo he pagado, son casi 12 mil BF. Tienen cuatro años cobrando y no los he podido pagar”, explica en medio de una mirada que trata de ocultar su pena, en una casa donde ha habitado desde hace nueve años.

“El Instituto Autónomo de la Vivienda de Estado Barinas (IAVEB) necesita meter gente en las casas”, dice.A nosotros nos dieron número de cuenta, uno puede depositar o pagar directamente en el IAVEB”.

La beneficiaria A, tiene a su vez tres menores de edad a quienes debe mantener. “Yo estoy preocupada. Ayer compré un kilo de carne en 550 Bf., arroz en 90 Bf y dos plátanos en 60 Bf. Yo no gano ni sueldo mínimo. Cómo hago cuando me pidan los muchachos… a veces el papá me da, pero, no alcanza”.“Hasta ahora la casa sigue perteneciendo al IAVEB”.

El desarrollo donde está nuestra entrevistada, las Torres II, comprende un total de 98 casas. Varios de los beneficiarios han podido cancelar, a algunos los han exonerado. Uno de ellas por ser de recursos aún más bajos que la beneficiaria A, y una ciudadana de nacionalidad colombiana.

Los servicios funcionan bien en la medida de lo que cabe. Tienen buen sistema de alumbrado; la bomba de agua se dañó, y ahora deben ingeniársela para surtirse del líquido. La calle principal se encuentra asfaltada, la que está paralela a ésta, no. Y el gas, como lo hacen muchas familias, con bombonas de gas que deben comprar en los sitios correspondientes.

El pasado domingo 14 de junio de 2015 hicieron una reunión para determinar la cancelación de las viviendas que aún están por cancelarse. La beneficiaria A, teme, pero aún mantiene las esperanzas de encontrar una solución.

Share This