En un esfuerzo por acceder a la información oficial existente, se gestionaron entre marzo y abril solicitudes formales de información a diversas instituciones públicas en temas de presupuesto públicos al sector petrolero, en el mercado cambiario y en el sistema financiero. Luego de pasado el plazo estipulado en las normativas correspondientes de las 13 solicitudes enviadas sólo se recibió respuesta por parte de SUDEBAN sobre los criterios para la intervención de los bancos, pero por el contrario no se obtuvo información sobre tema de gran interés como son los fondos bicentenarios, créditos adicionales y el retraso de las liquidaciones por parte de CADIVI.

Un elemento de gran importancia para la ejecución financiera del presupuesto son los supuesto que sostienen la planificación para el año en curso, según la información ofrecida por el BCV el INPC tuvo una variación del 3%, representando una tendencia que al anualizarse supera el 20% originalmente establecido en la ley de presupuesto y comprometiendo la eficiencia en el uso de las recursos tanto así como la capacidad de planificación del presupuesto nacional.

Con relación a los convenios internacionales, el gobierno firmó convenio para la creación de empresas mixtas para la comercialización y compra de alimentos; de igual forma se aprobó un crédito adicional para apoyar el trabajo de ONG en países asiáticos por un monto de Bs. 15.831.601, dejando de lado proyectos y programas para el apoyo de la producción nacional.

Los créditos adicionales son en la práctica la manera en que se mejor se expresa la discrecionalidad administrativa con la cual la vigente administración maneja la política presupuestaria del país, para el mes de mayo el total aprobado para créditos adicionales ascendió al monto de Bs. 2.622.758.674 dando así un monto acumulado hasta la fecha de emisión de este boletín de Bs. 10.658.018.817, reforzando el argumento de un manejo discrecional de los recursos a través de un presupuesto paralelo.

Un tema de útil para entender el manejo presupuestario presente en el año en curso, se observa en los Bonos Cambiarios, el cual al no contar con mecanismo claro y transparente de rendición de cuenta del uso y asignación de las divisas, al igual que presentar importantes irregularidades relacionadas a la distribución y asignación de las empresas beneficiarias de los papeles, el mecanismo no ha podido generar los estímulos requeridos para brindar confianza en el funcionamiento de la economía, derivando lo anterior en un aumento progresiva del tipo de cambio no oficial, así como el debilitamiento del aparato productivo nacional.