En el informe de créditos adicionales aprobados por la Asamblea Nacional, no están claras las fuentes de financiamiento que fueron utilizadas para garantizar la inyección de más recursos a las dependencias del ejecutivo nacional, más allá de las aprobadas en el presupuesto oficial para el año 2011.

El incremento del presupuesto, a través de créditos adicionales, se ha vuelto una costumbre por parte del Gobierno nacional con el apoyo del parlamento.

En el 2011 sólo en los meses de julio y agosto se aprobaron un total de 76 créditos adicionales y hasta el 31 de agosto de este  mismo año se aprobaron créditos adicionales por un monto de 79.765.580.218, 33 bolívares. La cifra casi iguala al monto aprobado vía créditos adicionales durante el 2010 que alcanzó los 80.398.023.943,76 bolívares.

En el documento se precisa que algunos ministerios recibieron varios créditos, encabezando la lista el Ministerio de Interior y Justicia con 14 créditos, la vicepresidencia con nueve, el Ministerio de la Defensa sumó siete, el Ministerio para la Educación Universitaria contabilizó seis y el despacho de la presidencia y el gobierno del Distrito Capital cinco créditos cada uno.

Asimismo, se destaca que los ministerios que incrementaron considerablemente su presupuesto con estos créditos adicionales fueron la Vicepresidencia de la República, cuyo presupuesto creció en 209 por ciento alcanzando los Bs.1.931.493. 374,75, seguido del Ministerio de Energía y Petróleo con un 141 por ciento del presupuesto inicial al recibir Bs. 408.499.872, 56 en créditos adicionales.

Los recursos aprobados por la AN fueron destinados, según los balances del parlamento, para el pago de sueldos y salarios, cancelación de pensiones y jubilaciones. También destinaron recursos al sector educación, vivienda, obras públicas, energía eléctrica y seguridad.

Transparencia Venezuela hace un llamado al Parlamento nacional para que especifique cuáles son las fuentes de financiamiento que permiten a los diputados la aprobación de tantos créditos adicionales que año tras año incrementan el presupuesto de la nación. Además señalan que hay gastos ordinarios que desde un principio deben ser tomados en cuenta para ser incluidos en el presupuesto en lugar de honrar estos compromisos a través de créditos adicionales.

Por otro lado también se analiza el comportamiento de las reservas internacionales y se destaca que pese al incremento de los precios del barril de petróleo durante el mes de julio, las reservas manejadas por el Banco Central de Venezuela cayeron, mientras que subieron durante el mes de agosto cuando los precios del barril de petróleo tuvieron un comportamiento a la baja, situación catalogada como heterodoxa en el documento publicado por Transparencia Venezuela.