Con el nacimiento de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) el Gobierno venezolano creó el convenio Petrocaribe, un acuerdo de cooperación energética por medio del cual Venezuela ofrece petróleo a los países del Caribe a financiamientos a largo plazo y en los que además no se incluye pago en metálico, sino también por intercambio de productos o servicios.

Desde que se creó la flexibilidad para el pago del petróleo ha sido una de las características de este convenio, que quedó detallado en los “Mecanismos de Financiamiento y Compensaciones”, en los que se detalla que los países miembro solo deben cancelar a Venezuela 40 dólares de contado cuando el precio del barril del petróleo supere los 100 dólares.

Petro4En este Informe sobre Petrocaribe se constata la inconsistencia en las cifras presentadas por PDVSA  y la propia iniciativa de cooperación, ya que no presentan dentro de sus informes, página web y medios de comunicación “datos e información referentes a la deuda total acumulada con Venezuela, pagos acumulados recibidos por PDVSA y sus consecuentes transferencias al tesoro nacional, estructura del fondo Alba Caribe, plazos o método de pago, inversión y ejecución de los proyectos eléctricos y petroleros de Petrocaribe. Todos estos vacios de información son preocupantes y propician ambientes de alta discrecionalidad en el uso de los fondos y corrupción”, resalta Transparencia Venezuela.

Petrocaribe beneficia con petróleo a bajo precio a Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Cuba, Dominica, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y Las Granadinas, Santa Lucía y Surinam, países en donde a la par de ofertarles crudo, a través del Fondo Alba-Caribe, una especie de banco multilateral en el que solo aporta dinero Pdvsa para apoyar propuestas de desarrollo en estas naciones.

Con estos recursos, según contempla Petrocaribe, se ofrecen créditos para financiar  proyectos de desarrollo sin los controles, y principios de transparencia que se exigen a los bancos o fondos de desarrollo como el Banco Interamericano de Desarrollo o la Corporación Andina de Fomento.

Transparencia Venezuela ha logrado determinar, a través de los boletines que Petrocaribe tiene en su portal web, que con el Fondo Alba Caribe se inició el financiamiento de 88 proyectos en 12 de los países que integran el convenio, por un total de 207 millones de dólares. Resaltan proyectos de salud, educación, refinerías, y también eléctricos por un monto de 29 millones de dólares. En materia petrolera se acordaron 18 proyectos para mejorar refinerías  o construirlas en 13 países, pero no hay información oficial sobre el cumplimiento, los lapsos, metas alcanzadas o fases en las que avanzan.

Resulta contradictorio que mientras en Venezuela una crisis eléctrica que obliga al racionamiento de la energía en los estados del interior del país, con Petrocaribe el Gobierno nacional haya financiado proyectos de construcción y mejoramiento de infraestructura eléctrica en nueve países, de los que se sabe han sido concluidos uno en Haití y otro en Nicaragua.

Petrocaribe adeuda, según cálculos de Transparencia Venezuela, 6.700 millones de dólares al país, es decir 42 mil millones de bolívares, una cifra igual a la mitad del presupuesto anual de la Nación por ingresos petroleros.

 

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