Transparencia Venezuela, 1 de agosto de 2025. El domingo 27 de julio de 2025 se llevaron a cabo unas elecciones municipales en Venezuela para seleccionar alcaldes y concejales para los 335 municipios del país. El evento estuvo marcado por el control institucional del oficialismo, una débil transparencia electoral, restricciones a la participación política y se mantuvo la tendencia a una participación ciudadana disminuida.
Se repitieron muchos de los vicios ya advertidos en el proceso anterior, las elecciones regionales y legislativas del 25 de mayo de 2025, con pocos avances en materia institucional y de transparencia, por lo que se confirma que el proceso no reúne condiciones para una competencia justa, equitativa y 100% verificable.
Se trató de un evento marcado por el desinterés, la opacidad, restricciones políticas y el uso indebido del aparato estatal en favor de candidaturas, en este caso tanto del oficialismo como de actores que se presentan como alternativa opositora.
Las conclusiones a las que se llegó en este análisis son las siguientes:
- Control institucional del oficialismo: Las elecciones municipales de 2025 confirmaron el dominio del oficialismo en todo el proceso electoral, desde la convocatoria hasta la adjudicación de cargos.
- Manipulación del universo de votantes: La figura no regulada de “electores activos” sirvió para inflar los niveles de participación, ocultando que solo el 29 % de los inscritos realmente votó.
- Participación electoral en mínimos históricos: La cantidad de votos anunciada por el CNE confirma que después de las presidenciales del 28 de julio de 2024 y su reclamo de fraude masivo, los números de participación han caído a niveles no vistos en las últimas dos décadas.
- Persistente opacidad en los resultados: El Consejo Nacional Electoral (CNE) no publicó resultados detallados ni el número de votos por candidato; la página oficial del CNE sigue inactiva desde julio de 2024.
- Participación ciudadana muy baja: Se observaron centros de votación vacíos y desinterés ciudadano, producto del descrédito acumulado tras procesos anteriores percibidos como no competitivos.
- Uso ventajoso de recursos estatales: La campaña del PSUV utilizó recursos públicos y control social, mientras que algunos partidos opositores replicaron prácticas de uso indebido de recursos públicos para hacer campaña a favor de sus candidatos.
- Supresión y reducción de mesas electorales: Se redujo el número de mesas de votación en más de 7.000 con respecto a las elecciones de mayo de 2025, afectando principalmente a los estados más poblados.
- Falta de garantías técnicas: La ausencia de códigos QR y de parámetros de control en las actas debilitó la trazabilidad y la verificación independiente de los resultados.
- Represión política y criminalización: Hubo al menos 38 detenciones arbitrarias vinculadas a actividades políticas opositoras durante el periodo electoral, sumándose a una tendencia previa.
- Concentración de poder: El PSUV y sus aliados se adjudicaron 85 % de las alcaldías y 83,6 % de los concejales principales, consolidando un control político casi absoluto.
- Retroceso en la representación femenina: La representación femenina cayó a 18 % en alcaldías y 21 % en concejalías, a pesar de que las candidaturas femeninas alcanzaron 45 % de los postulados.
Este informe se basa en documentación directa del proceso, análisis de fuentes primarias y testimonios recogidos por actores políticos, sociales y técnicos que participaron en las distintas fases del evento electoral.