Transparencia Venezuela, 15 de agosto de 2024. «¿Por qué tienen que venir, a cuenta de qué, qué tipo de capacidad tienen?». Con estas palabras el presidente de la Asamblea Nacional, diputado Jorge Rodríguez, justificó su propuesta de reformar las leyes electorales para cerrarle totalmente las puertas a cualquier tipo de veeduría internacional a los futuros procesos comiciales que se celebren en Venezuela.

“Yo propongo que nosotros hagamos una reforma de las leyes electorales de Venezuela para que nunca más ningún extranjero venga a tomar posición sobre nada que tenga que ver con las elecciones de Venezuela”, declaró el diputado oficialista este 13 de agosto, durante la sesión plenaria en la que el Parlamento venezolano retomó las discusiones de la cuestionada Ley de Fiscalización, Regularización, Actuación y Financiamiento de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y Afines.

La propuesta de Jorge Rodríguez se produjo como reacción al informe preliminar emitido por el Panel de expertos de las Naciones Unidas que observó las elecciones del pasado 28 de julio, en las que el presidente Nicolás Maduro fue proclamado ganador por el Consejo Nacional Electoral (CNE), pese a que restaban totalizar el 20% de los votos y sin mostrar los resultados desglosados mesa por mesa.

«El anuncio del resultado de una elección sin la publicación de sus detalles o la entrega de los resultados tabulados a los candidatos no tiene precedentes en las elecciones democráticas contemporáneas. Esto tuvo un impacto negativo en la confianza de gran parte del electorado venezolano en el resultado anunciado por el CNE«, se lee en el reporte de los expertos de la ONU, en el cual se acusa al árbitro electoral venezolano de no seguir “las disposiciones legales y reglamentarias nacionales” ni cumplir “con todos los plazos estipulados».

Rodríguez calificó de “basura” al Panel de expertos y se quejó amargamente de que hubieran hecho público su informe.

“No tienen palabra (…) Ellos firmaron diciendo que el informe era privado y que solamente lo conocerían el Poder Electoral de Venezuela y el Secretario General de Naciones Unidas (Antonio Guterres)”, dijo. 

Ya ni siquiera quieren los mirones de palo

De materializarse el anuncio de Rodríguez se terminará de consolidar el clima de opacidad reinante en los procesos electorales venezolanos, que comenzó a abrirse paso en 2010. Ese año el CNE dictó la resolución N° 1005526-0123, con la cual reemplazó la tradicional observación electoral internacional por la figura del “acompañamiento”.

¿Cuál es la diferencia? Las limitaciones que le han venido imponiendo a los veedores en Venezuela, sobre todo para poder expresar opiniones y realizar recomendaciones durante el desarrollo de los procesos electorales.

Son unas restricciones que terminaron quedando legalizadas en el Reglamento General de la Ley Orgánica de Procesos Electorales de 2013.

En el artículo 484 del instrumento antes señalado se establece que los acompañantes no pueden:

  1. Emitir declaraciones ni opinión en general y en particular sobre los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela hasta que haya culminado el proceso electoral y se hubiese producido la proclamación de las candidatas o candidatos, por parte del Consejo Nacional Electoral. De igual modo, se abstendrán de inducir, persuadir u orientar al electorado, así como hacer pronunciamientos públicos.
  2. Obstruir, impedir u obstaculizar en cualquier forma, en el normal desenvolvimiento del proceso electoral, en cualquiera de sus etapas.
  3. Difundir o dar a conocer, por cualquier vía o medio, resultados preliminares, parciales o totales de la elección.
  4. Actuar fuera de las normas previstas en este Título y en el Plan de Observación Nacional Electoral y/o Plan de Acompañamiento Internacional Electoral aprobado por el Consejo Nacional Electoral.
  5. Hacer comentarios personales acerca de sus observaciones o conclusiones a los medios de información o a terceros, antes que la vocera o vocero del grupo de observación nacional electoral o de acompañamiento internacional electoral, del cual forma parte; haga su declaración formal, de conformidad con el presente Título.
  6. Ejercer competencias que solo corresponden al Consejo Nacional Electoral y a sus órganos subordinados”.

Es llamativo que uno de los acompañantes invitados por el Gobierno venezolano a la elección presidencial del 28 de julio, el español Juan Carlos Monedero, violó una de estas normas al difundir encuestas de boca de urna mientras los venezolanos votaban. Sin embargo, hasta el momento el CNE no ha anunciado ninguna medida en su contra.

Para las presidenciales en Venezuela, el CNE apenas invitó a organizaciones con experiencia en el seguimiento de votaciones y entre ellas destacan el Centro Carter y el Panel de expertos de la ONU. Ambas instancias han denunciado que el proceso estuvo viciado.

La línea seguida por el CNE va a contracorriente de la Declaración de Naciones Unidas sobre Observadores Electorales, que establece en su artículo 4 que los veedores deben poder “evaluar el período preelectoral, el día de las elecciones y el período postelectoral mediante una observación completa y a largo plazo, utilizando diversas técnicas”.

La ONU también vio cosas muy raras el 28J

El panel de expertos de la ONU aseguró que las votaciones se desarrollaron “en un ambiente predominantemente pacífico” y que estuvieron bien organizadas “logísticamente”.

“El CNE pudo detectar y resolver rápidamente la gran mayoría de los pequeños problemas técnicos que se reportaron durante el día. En general, los votantes se mostraron pacientes y con entusiasmo por participar, a pesar de los largos tiempos de espera y los reportes de cambios de último momento de las mesas de votación que les habían sido asignadas”, se lee en el reporte.

Sin embargo, todo cambió en horas de la noche.

“La transmisión electrónica de resultados funcionó bien inicialmente, pero se detuvo bruscamente en las horas posteriores al cierre de las mesas de votación, sin que se proporcionara información o explicación alguna a los candidatos en ese momento, ni al Panel. Al momento de anunciar los resultados, el Presidente del CNE declaró que un ciberataque terrorista había afectado la transmisión y había causado un retraso en el proceso de tabulación. Sin embargo, el CNE pospuso y posteriormente canceló tres auditorías post electorales clave, incluyendo una sobre el sistema de comunicación que podría haber arrojado luces sobre la ocurrencia de ataques externos contra la infraestructura de transmisión”, expuso el grupo de la ONU.

Aunque aclararon que era su propósito verificar las actas ni totalizar los votos, el panel indicó que revisó una pequeña muestra de aquellas que la oposición publicó en su sitio web y encontró que las mismas “exhiben todos los dispositivos de seguridad” previstos por el CNE. En otras palabras, serían las originales y no como sostiene el chavismo que fueron forjadas.

Share This