Resumen sobre la situación del sector Salud desde la Perspectiva de Transparencia Venezuela
La crisis de salud en Venezuelapresupone deficiencias en el diseño y ejecución de las políticas públicas emprendidas por el Estado en el marco de sus obligaciones de garantizar este derecho. En ese sentido, la mayoría de los centros de salud públicos no cuentan actualmente con condiciones que garanticen una atención mínima adecuada , debido a la disminución de cerca del 70% de sus medios para prestar servicios de diagnóstico, tratamiento e intervenciones quirúrgicas, la pérdida de más del 50% del personal médico y la precariedad en la que se encuentran su infraestructura y equipamiento, y 60% de paralización de equipos de diagnóstico y tratamiento, y fallas constantes de energía eléctrica y agua . Según cifras oficiales, la tasa de mortalidad infantil se ubica en mayo de 2016, en 18.61 por cada 1.000 nacidos vivos , lo que significa un aumento de 3.82 puntos , lo que posiciona a Venezuela en índices similares a los años 50 .
El acceso a información pública en materia de salud, incluyendo las estadísticas epidemiológicas, no se garantiza. El boletín epidemiológico, referencia histórica para el diseño de las políticas públicas, se divulga de manera intermitente, dificultando el proceso de evaluación de políticas emprendidas por el Estado. Destacamos que los períodos de “silencio” coincidieron con brotes de dengue, chikungunya, malaria, en cantidad tal que era evidente que se requería alarma de epidemia. En el caso particular de la Malaria, un total de 54.529 casos de malaria se presentaron en las primeras 14 semanas del año 2016, lo que representa un aumento de 52,6% con respecto al mismo periodo de 2015, cuando hubo 35.740 infectados . Ello se suma al cambio constante de Ministros, que desde 2003, han sido 15 ministros de salud, incluyendo tres militares.
De acuerdo al análisis de la Ley de Presupuesto de la Nación de 2016 , el monto asignado al sector salud tuvo una disminución del 62% respecto a 2015, que ya había tenido una disminución de 59%. Ello contrasta con la recomendación del Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales de asignar recursos suficientes al sector de salud e insta al Estado parte a que adopte de manera urgente las medidas necesarias que garanticen la disponibilidad y calidad de los servicios de salud.
Entre los años 2000 y 2012, Venezuela redujo su gasto total en salud en más de 95%, llegando a ser este último año el más bajo de la región, equivalente a 4,7% del PIB, del cual la inversión pública representa apenas 34%. En 2015, 74% de este gasto debió ser financiado con créditos adicionales, colocando el presupuesto de la salud en condiciones extremadamente vulnerables, abriendo el camino para focos de corrupción por la dificultad de hacer seguimiento y contraloría a esta modalidad crediticia , por promover un manejo discrecional de los recursos con escaza .