La utopía del presidente de los almacenes full

La crisis alimentaria en Venezuela se agudizó en estos últimos 2 años. La cadena de producción y distribución de alimentos empeoró al punto de generar escasez en los rubros más básicos de la canasta alimentaria y en respuesta a ello, el gobierno nacional responsabilizó a la empresa privada de especulación a través de sus cadenas de distribución.

El gobierno nacional y la cartera de alimentación no han empleado las estrategias, políticas y programas que solventen a corto, mediano y largo plazo el cumplimiento del derecho a la alimentación de los ciudadanos. Otra de las medidas atenuantes que buscan resarcir la crisis alimentaria son las ventas de alimentos en mercados a cielo abierto principalmente en las comunidades con más vulnerabilidad.

Como parte de los casos diagnosticados por el Observatorio Misiones, tenemos que en el estado Barinas, Mercal sigue haciendo de las suyas. La coordinación regional en esa entidad informó que los docentes se mantienen en pie de lucha en la exigencia de sus reivindicaciones sindicales y observan como una burla el que se les pretenda comprar la conciencia a cambio de un combo de comida.

Aquellos docentes que han asistido a las marchas y asambleas convocadas para exigir del patrono el cumplimiento en la discusión del nuevo contrato colectivo, les niegan el combo o éste les llega chucuto. Así ha ocurrido en la Escuela 24 de Junio; en una unidad escolar ubicada en Alto Barinas Sur, y también ha sucedido en el Liceo O`Leary.

Historias más sorprendentes que otras, pero todas empañadas por la desesperanza y por la lucha por obtener algunos productos básicos alimenticios. Este año 2015, la realidad social dinámica y compleja reflejó muchos contrastes, uno de ellos es el reconocimiento que recibió Venezuela por la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en su lucha contra el hambre, paralelamente a ese “premio” otorgado al gobierno nacional, continuó la poca producción, la dependencia a las importaciones y la inacción de parte de los organismos oficiales.