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Los billonarios recursos

que Pdvsa logró… y perdió

Los grandes números de Petróleos de Venezuela parecen un “yin yang” financiero, de lo claro a lo oscuro, de lo transparente a la opacidad. Durante las últimas dos décadas la empresa estatal dilapidó sus recursos en corrupción e irregularidades casi al mismo ritmo que los ganaba

Ahiana Figueroa / Carlos Camacho

Mar 22, 2020

Transparencia Venezuela, mayo 2020. Petróleos de Venezuela (Pdvsa) tuvo la suerte de recibir ingresos extraordinarios durante 10 de los 20 años que ha estado en manos del chavismo, pero también tuvo la tragedia de que esos recursos no hayan evitado una drástica caída en la producción petrolera, en la capacidad de refinación y en otros factores clave. Los precios petroleros subían, pero la compañía cada día tenía menos producción, menos activos y más deudas. Con los altos ingresos, las capacidades de otros tiempos salieron por la ventana y el manejo que se dio a los petrodólares provenientes de la industria evidenció irregularidades, corrupción, sobreprecio y malversación.

$ 1 billón

MONUMENTAL CIFRA QUE INGRESÓ EN VENEZUELA Entre 2004 y 2014

De acuerdo con cálculos del economista venezolano Francisco Monaldi, profesor-investigador del Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice en Houston. Este monto es similar al reportado por el Banco Central de Venezuela (BCV) en sus estadísticas sobre la balanza de pagos durante el período.

El millón de millones de dólares que entró por exportaciones petroleras en los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, se logró gracias a los altos precios del crudo en el mercado internacional y a la industria sólida que dejaron sus anteriores gerentes, pero que estaba destinada a no durar por siempre.

De ese monto, 480.000 millones de dólares se entregaron en ingresos fiscales durante el tiempo en el que Rafael Ramírez estuvo al frente de Pdvsa, entre 2004 y 2014, según dijo el propio ex presidente de la empresa estatal en entrevista al canal alemán de noticias DW. “¿Qué se hizo con todo ese dinero?”, una pregunta irónica del mismo “hombre fuerte” que estuvo al frente de la estatal durante casi 12 años. Sin embargo, el mismo Ramírez llegó antes a asegurar que Pdvsa “gastó” 600 millones de dólares al año solamente en exploración y producción. La súbita caída en la producción, sin embargo, contradice esas supuestas ingentes inversiones.

Gran parte de esos recursos se habrían perdido por tramas de corrupción en Pdvsa, muchas de las cuales ya han sido no solo identificadas por autoridades europeas y norteamericanas, sino también por la Asamblea Nacional y la propia Fiscalía General de la República, designada por la cuestionada Constituyente impulsada por Maduro.

Pdvsa es el claro ejemplo de una industria venida a menos, gracias a los malos manejos gerenciales, a los cuales se suman las políticas petroleras equivocadas del expresidente Chávez: vender activos clave, despedir al personal que no le fuera políticamente fiel y, sobre todo, cargar a Pdvsa de funciones no esenciales. Queda entonces, una petrolera que muestra grandes números, pero en lo negativo.

 Viniendo de un pico de producción de 3,7 millones de barriles diarios -logrados con los gobiernos democráticos antes de 1999- la empresa llegó a contar con un promedio de 3 millones de barriles diarios de producción entre 2004 y 2013, en un escenario en el cual los precios del crudo en el mercado internacional alcanzaron los 150 dólares. Esta verdadera “borrachera petrolera” como muchos llegaron a llamarla generó una muy fuerte resaca en la economía del país, hoy en día envuelta en una recesión que cumplirá siete años en 2020 y una hiperinflación jamás vista en la historia venezolana.

Los ingresos de la industria fueron tan significativos que Chávez ordenó la creación de una empresa estatal, adscrita al Ministerio de Finanzas, a la cual Pdvsa debía desviar buena parte de las divisas obtenidas por sus exportaciones. El Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), utilizado por el mandatario como un presupuesto paralelo y sin contraloría, recibió de la industria 82.210 millones de dólares entre 2005 y 2016, de acuerdo con las memorias y cuentas de los ministerios de Petróleo y Finanzas

Era la época en la que se hablaba de la petro-chequera de Hugo Chávez, a quien sus guardaespaldas le pondrían un apodo que aún perdura en el tiempo: “chupadólares”, por lo dispendioso que era con los cada vez mayores (en esa época) recursos petroleros.

Para muestra un botón: en 2012, Pdvsa entregó al Fonden la “módica” suma de 15.572 millones de dólares, su mayor aporte en 11 años, según consta en los informes de gestión. Este monto representa hoy en día casi el triple de lo que hay en reservas internacionales en el Banco Central de Venezuela (BCV).

“En 2002, aproximadamente, Chávez inició la fase de convertir a Pdvsa en una herramienta política, por lo que lo primero que ocurrió fue la pérdida de la capacidad de producción de la industria. Además, se daba aquella máxima de que “el mejor negocio del mundo es una compañía petrolera bien administrada y el segundo mejor negocio del mundo es una petrolera mal administrada”. Venezuela entonces tenía el segundo mejor negocio del mundo”, acota el presidente de la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional, diputado José Prat.

La frase atribuida a Rockefeller, sobre la infalibilidad financiera de las petroleras, se escuchaba mucho en los pasillos de Pdvsa en esa época y describe a la perfección la forma de pensar de los petroleros de Chávez, en tiempos en que los precios llegaron a máximos históricos: simplemente, no hacía falta administrar bien.

En 2008, cuando el barril llegó a 150 dólares, Pdvsa le mostró a un grupo de periodistas los planes que iba a implementar “cuando el barril llegara a 200 dólares”. Ese precio nunca se dio, pero lo que la Pdvsa de Chávez nunca mostró era qué hacer cuando el barril volviera a bajar a 50 dólares, como eventualmente lo hizo.

Tras la rumba, la resaca

Entre los grandes números de Pdvsa es inevitable referirse a la inmensa deuda que hoy en día pesa sobre la petrolera estatal. Una carga que era casi nimia a los comienzos de la revolución bolivariana pero que con el tiempo llegó a escalar y para 2016 se ubicó en 64.700 millones de dólares. Este endeudamiento fue producto en gran medida de las emisiones de bonos en divisas, las cuales superaron los 31.941 millones de dólares ese mismo año. El elevado servicio de la deuda se hizo luego imposible de honrar. Mantener las inversiones de capital y los gastos operativos de la empresa también se hizo cuesta arriba a medida que caían los precios del crudo y la producción.

El economista Miguel Ángel Santos recordó en un informe que, hacia finales de 2016, tras apenas dos años de precios petroleros bajos, las consecuencias del uso y abuso de Pdvsa para sufragar las extravagancias de la revolución se hicieron ya imposibles de disimular: no había nada guardado, pero sí mucha deuda que pagar.

“En medio de la bonanza petrolera más prolongada de la historia, Pdvsa multiplicó su deuda por un factor de 23: los 2.600 millones de dólares que se debían en 2006 se habían convertido en 64.700 millones de dólares a finales de 2016”, indicó.

Los montos involucrados

Los grandes números de Pdvsa parecen un yin y yang financiero, de lo claro a lo escuro, de lo transparente a la opacidad. Durante los últimos 10 años, la empresa estatal dejó de ser una de las más importantes petroleras del mundo a una industria en descalabro, tanto así que muchos ya recomiendan que sea privatizada o simplemente eliminada.

Varias decisiones de la junta directiva y del Ministerio de Petróleo, los cuales estaban liderados por un mismo funcionario, Rafael Ramírez, contribuyeron a la opacidad financiera.

Una de las decisiones cruciales se tomó en 2004, cuando Pdvsa dejó de suministrar sus estados financieros y operativos a la Securities and Exchange Commission (SEC) de Estados Unidos. “Un asunto de soberanía”, bramó Chávez. “Una falta total de trasparencia”, dijeron los analistas. El caso es que todas las empresas que pretenden emitir títulos de deuda en el mercado norteamericano deben cumplir con una serie de exigencias de la comisión de valores de ese país, cuyos cuestionarios y requerimientos exigían una radiografía completa de la situación financiera, la solidez y la estabilidad de la empresa y sus proyecciones. Y eso, bajo Chávez, era algo que Pdvsa no estaba dispuesta a presentar.

 

Gran parte del derrumbe de la petrolera venezolana obedece a las irregularidades cometidas en la industria.

Luego de años de denuncias y advertencias sobre las irregularidades cometidas en Pdvsa, el Fiscal General Tarek William Saab, designado por la cuestionada Constituyente, inició en febrero de 2018 una serie de investigaciones sobre el entramado de corrupción en la empresa estatal por un monto de 15.000 millones de dólares.

Saab reveló que estos recursos fueron dilapidados en tramas de corrupción en Pdvsa, la Comisión Nacional de Administración de Divisas (Cadivi), el Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex) y la Banca Privada de Andorra. Señaló que habían detectado más de una veintena de irregularidades en la estatal petrolera y anunció que más de un centenar de directivos y gerentes de la empresa se encontraban tras las rejas.

El monto informado por Saab es similar a la cifra reportada en el año 2016 por el diputado Freddy Guevara, presidente en ese entonces de la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional. La investigación del Parlamento alertó de un desfalco que ascendía a 11.271 millones de dólares por irregularidades administrativas cometidas bajo la presidencia de Ramírez en Pdvsa.

El informe presentado por Guevara señala que se cometieron 22 irregularidades entre 2004 y 2014.
Entre ellas:

Entre otros.

Igualmente, se detectó el delito de la presencia de contratos por interpuesta persona, incluidos familiares de la junta directiva; sobornos, conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA), contratación con un intermediario indebido; inobservancia de los procedimientos establecidos en la ley, indebida planificación; poca transparencia sobre el uso de los fondos públicos e indebida designación de funcionario público.

Entre los principales casos de irregularidades detectados en la investigación del Parlamento destaca el significativo monto de 1.500 millones de dólares que se otorgaron a 10 empresas de las cuales seis eran intermediarias y no productoras para la Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos, S.A. (Pdval). Una tarea lejana a las actividades propias del negocio petrolero que Pdvsa estaba obligada a financiar.

$ 1.500 millones

OTORGADOS A EMPRESAS CON ACTIVIDADESLEJANAS AL PETRÓLEO

$ 579 millones

CORRUPCIÓN POR IRREGULARIDADES COMERTIDAS EN EL FONDO DE PENSIONES DE PDVSA

También señala los 579 millones de dólares del perjuicio en las irregularidades cometidas en el Fondo de Pensiones de Pdvsa, siendo este uno de los primeros casos de corrupción develados y ventilados en juicios en Estados Unidos y por el cual hay detenidos.

A medida que funcionarios de alto nivel cometían irregularidades y gozaban de dinero mal habido, la situación de los trabajadores de Pdvsa comenzaba a ser precaria. La directiva al parecer se olvidó de financiar la dotación de equipos e implementos necesarios para el trabajo en la industria, tales como uniformes o bragas, botas, pantalones, guantes y mascarillas, lo cual dificultaba la labor.

Pdvsa también comenzó a desmejorar los beneficios laborales de los contratos colectivos, por lo cual la situación salarial de los trabajadores empeoró debido a la crisis económica del país. Es tal la desesperación de los empleados petroleros que luego de la eliminarse los comedores en las diferentes instalaciones de la estatal, algunos debieron vender los uniformes que les quedaban para poder comer, según reseñó en un reporte la agencia Reuters.

El secretario de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela, José Bodas, quien lleva años denunciando la emergencia laboral en la industria, relata que la falta de mantenimiento e inversión generó cientos de accidentes que tomaron desprevenidos a unos trabajadores sin protección alguna. “Ante el descuido y el deterioro que tienen las operaciones, además de la seguridad del personal que carecen de cascos, guantes, uniformes y materiales de protección ante operaciones de riesgo, hemos hecho reiterados llamados para exigir a Pdvsa atender las denuncias que afectan la vida de los trabajadores”.

Hasta con sus socios de China

Los acuerdos entre Venezuela y China también han estado involucrados en irregularidades. La AN detectó un sobreprecio de 257 millones de dólares en la contratación de Pdvsa con la empresa Construema S.A. a través de intermediarios y por un órgano diferente a Bariven S.A. para la compra de taladros chinos.
Rafael Ramírez, tiempo después de su salida de la petrolera estatal, también ha querido denunciar varios casos de corrupción cometidos contra la empresa. Recordó el caso de los llamados “bolichicos”, entre ellos, Leopoldo Alejandro Betancourt, uno de los jóvenes empresarios venezolanos acusado de irregularidades en contratos eléctricos en Venezuela y señalado como uno de los socios de la empresa Petrozamora en la Faja Petrolífera del Orinoco.
También acusó al jefe de prensa de Maduro, de apoderarse de recursos entregados por la empresa brasileña Odebrecht a la campaña electoral de Chávez para su reelección en 2012. “Jorge Rodríguez como no tienes memoria te recuerdo que fue a ti y a Maduro que los brasileños les dieron 40 millones de dólares para la campaña electoral del 2012. Chávez no sabía nada, ustedes se los robaron. Cínico. Si quieres hablamos de eso. También tengo las pruebas”.

$ 257 millones

SOBREPRECIO
ENCONTRATACIÓN DE PDVSA CON CONSTRUEMA S.A PARA COMPREA DE TALADROS CHINOS

Llevar adelante una investigación seria y objetiva en Venezuela sobre la corrupción en Pdvsa es aún difícil, pues la crisis política e institucional acabó con esa posibilidad y ha desvirtuado la labor de los que podrían ejecutarla.

La Asamblea Nacional, por ejemplo, tiene limitadas sus funciones de supervisión de todos los entes del Estado. La Comisión de Contraloría es un ejemplo de ello. Ha tenido que instalarse fuera de su sede, sin tener acceso a los archivos y expedientes de investigaciones pasadas.

Una recuperación de los fondos involucrados en corrupción y que se encuentran ubicados en bancos extranjeros, también será una tarea difícil de ejecutar, pero el diputado José Prat considera que sí es posible.

“Muchos fondos están congelados, pero esperamos poder recuperar muchos de los recursos que se encuentran en el exterior y que provienen de hechos de corrupción cometidos en la industria. La Ley de Contraloría Especial que impulsó la AN prevé un Consejo Especial de Contraloría integrado por cinco personas para establecer las normas para el manejo del dinero y bienes de la República. Con esta iniciativa esperamos que se ejecute un buen manejo en la recuperación de los fondos, crear mecanismos para que algunos de esos fondos sean descongelados”, dijo.

“Una vez cesado este capítulo trágico de la historia del país, hay que recuperar a Pdvsa. Ahora recuperarla bajo cuál premisa, aquí es donde viene el gran tema ya que el negocio petrolero ha ido cambiando y las fuentes de energía han variado. Todavía el negocio petrolero tiene una vigencia y un poderío importante, pero la tecnología ha ido avanzando hacia nuevas fuentes y ya no son los combustibles fósiles. La pregunta es dónde reestructurar”, dijo el parlamentario.

Considera además que aún existe la posibilidad de rescatar a Pdvsa, a pesar del descalabro de la industria.

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