La cantidad de días de asuetos a causa de elecciones, fue el principal obstáculo a superar por los maestros de las 17 escuelas de Petare, que llevaron a cabo en sus aulas de clase el programa Integridad Escolar de Transparencia Venezuela. Esta y otras inquietudes surgieron en el conversatorio que se llevó a cabo el miércoles para cerrar el período 2012-2013 del programa.
En este encuentro los 72 docentes participantes, además de recibir su certificación por parte de Transparencia Venezuela, Civitas de Venezuela y la Dirección de Educación de la Alcaldía de Sucre, compartieron anécdotas y experiencias en las aulas de clase, mientras se les enseñaba a identificar actos de corrupción en su entorno y a fortalecer los valores ciudadanos que llevarán a prevenirla a futuro.
Marialy Pacheco, docente de la escuela Carmen Valverde, es la primera vez que trabaja con el programa de Integridad Escolar y cuenta que lo que más le impactó fue la facilidad con la que los niños lograron identificar las situaciones y relacionarlas con su entorno. “Los compromisos surgieron de manera espontánea muy fácilmente.”
Por su parte, Iris Herrera, destacó que lo más importante fue que los niños aprendieran a darse cuenta que “cuando hay delito debe castigarse». Comentó que al principio muchos ven el proyecto como una carga adicional de trabajo pero que “a medida que lo conocen se compenetran con el proyecto y lo asumen como un compromiso.
“Involucrar a la comunidad no es fácil”
Dicho por los mismos maestros, “en nuestras escuelas trabajar con la comunidad no es nada fácil», y muestra de ello son los diferentes incidentes que suelen suscitarse a raíz del programa, los cuales deben ser atacadas por la comunidad educativa bajo la tutela de los coordinadores quienes, a través de visitas periódicas, orientan al personal docente sobre la forma como debe ser llevado el contenido del programa en las aulas de clase.
Muchos de los docentes agradecieron el aprendizaje que incluso les ha servido en su vida diaria ya que muchos forman parte de consejos comunales y otros centros comunitarios en los que se ha multiplicado el mensaje anticorrupción. “El proyecto no se queda en el aula, sino que involucra a toda la comunidad educativa” aseguró Luisana García de la U.E Carmen Valverde.
Violencia y pocos recursos; principales dificultades
“En nuestras escuelas se vive en un ambiente muy agresivo con el que es difícil lidiar” expresaron los docentes que tuvieron que afrontar un terrible incidente en el que una maestra resultó herida en el rostro a raíz de una balacera.
Otra gran dificultad que debieron enfrentar los maestros fue la falta de tiempo a causa de la cantidad de días libres por motivo de los procesos electorales que se dieron mientras se desarrollaba el programa. “Este segundo lapso fue demasiado accidentado por la cantidad de situaciones particulares del país que interfirieron en las actividades escolares” manifestaron los docentes.
Con compromiso, economizando al máximo el tiempo y aprovechando los pocos recursos, el personal docente logró convertir a más de 3 mil alumnos en ciudadanos conscientes de las problemáticas de su entorno y cómo prevenirlas y superarlas.
Tanto el profesor Luis Mena, director de Civitas Venezuela, como Amneris Centeno, Coordinadora del Proyecto Integridad Escolar en Sucre, y la coordinadora de Unidades Educativas en Formación y Valores de la Alcaldía de Sucre, Reina Ordaz, se comprometieron a buscar estrategias para superar las dificultades y poder ofrecer más y mejores recursos a los participantes de este importante programa, tanto niños como personal docente.