Beneficiarios de la Gran Misión Hijas e Hijos de Venezuela (GMHV) no guardan ninguna relación con familias en pobreza extrema a nivel estadal, así lo revelo un estudio realizado por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), la Universidad Central de Venezuela (UCV) y la Universidad Simón Bolívar (USB). Los investigadores señalan como una de las causas que la GMHV inició sin un censo de la población objetivo y su ubicación geográfica, es decir, que la población beneficiada no está censada, ni registrada, ni jerarquizada.
Para obtener los resultados, se dividió entre cinco el total de la población actual en el país proyectada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), para el año 2015 y así obtener un estimado de número de familias por estado, que al multiplicar por 20% (porcentaje estimado de población en situación de pobreza extrema), arrojó que el número de familias en en esta condición por estado es de 1,2 millones para finales de 2014.
Al comparar el número de familias beneficiadas por la Misión con los 1,2 millones en pobreza extrema se obtuvo que la GMHV solo atiende a 321.682, es decir, a 27% de esas familias. Esta última cifra se obtuvo al sumar uno a uno los beneficiarios listados en las 14 oleadas en las que han sido incorporados beneficiarios a la Misión.
Otro dato que destacó en el informe indica que el número de familias beneficiadas es inferior al señalado, dado que dichos listados contienen cédulas de identidad que no están inscritas en el CNE, otras tantas que pertenecen a personas fallecidas, numerosas cédulas de identidad cuyos números son superiores a 30 millones, lo que no es posible en Venezuela, y algunas otras que pertenecen a extranjeros, lo cual está expresamente prohibido en el Artículo 10 de la Ley de creación de la GMHV.
Solo el grupo de beneficiados reistrados con números de cédula por encima de los 30 millones está compuesto por 1.616 personas, que concentran un monto en bolívares de 1.409.000 mensuales, el cual no está llegando a las personas en pobreza extrema y se desconoce su destino. Igualmente ocurre con aquellos beneficiarios con números de cédula sin registro en el Consejo Nacional Electoral (CNE) y los fallecidos.