El Ministerio de Sanidad y Asistencia Social ha publicado periódicamente el Boletín Epidemiológico Semanal, caracterizado por ser pionero en este tipo de información en América Latina, que da cuenta de la situación de salud referente a cifras de casos y muertes de enfermedades transmisibles de forma directa o por medio de un vector de una persona enferma a una sana.

El 1 de noviembre del pasado año el MPPS, publicó el último Boletín Epidemiológico Semanal y desde entonces, el silencio por parte de las autoridades correspondientes ha sido reinante, así como la proliferación de enfermedades a lo largo y ancho del país. Con el repunte de estas enfermedades, acudimos a la consulta de dos expertos en el tema: Dr. José Félix Oletta, destacado médico cirujano e internista, ex ministro de sanidad y asistencia social entre los años 1997 – 1999,señaló que la fuente principal de infecciones se concentra en el estado Bolívar con un registro de 47.511 casos distribuidos en los sectores de San Isidro (37.782), Dalla Costa (9.131) y Tumeremo (547), lo que totaliza 11.000 casos a nivel nacional en 16 estados del país.

El Dr. Douglas León Natera, médico urólogo y presidente de la Federación Médica Venezolana (FVM), respondió sobre la situación de la malaria en Venezuela que “9 de cada 10 personas sufren o han sufrido de malaria”. El 80% de unos 188.092 casos de malaria se encuentran en el estado Bolívar, específicamente en el municipio Cedeño (Tumeremo, Guasipati, Las Claritas, Las Minas). Señala que “No sólo tenemos estos 188.092 casos de hace un mes. Tenemos varicela y lechina con más de 44 mil casos y todos los años tenemos ente 4.000 y 4.500 casos de tuberculosis nuevos».

Resaltamos en este boletín la situación del hospital tipo IV más importante del eje Centro-Occidental del país, Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes, de gran referencia regional y nacional, que fue dotado a través de Barrio Adentro III con la adquisición de varios equipos de alta tecnología: un tomógrafo axial Toshiba cuyo costo superó los dos millones de dólares; monitores y ventiladores (para la unidad de cuidados intensivos UCI), aparato de rayos X. Estos equipos no están funcionando por falta de mantenimiento o por la imposibilidad de reponer repuestos que requieren ser cambiados. La gran inversión realizada no se tradujo en mejoras de atención a pacientes de forma sostenida en el tiempo, por cuanto los equipos dejaron de funcionar y ahora las carencias se extendieron a las dotaciones de insumos más elementales. El dinero mal invertido es un foco de corrupción y la no rendición de cuenta un elemento de opacidad.