Negocios ilícitos creciendo y organizaciones criminales resilientes
El seguimiento a las economías ilícitas y a las organizaciones criminales en Venezuela, el análisis del entorno político y social en el que se desarrollan, la estimación del poder que detentan, así como la investigación sobre su capacidad de adaptación le han permitido a Transparencia Venezuela corroborar la relación simbiótica que existe entre agentes delictivos e instituciones del Estado venezolano, una fase a la que se llega cuando la interdependencia del crimen organizado con el sistema político y económico es tal que las fronteras son tenues y los actores participan como una corporación política-burocrática-económica-criminal.
En esta segunda entrega del informe Economías Ilícitas bajo el manto de la impunidad, Transparencia Venezuela profundiza en el análisis sobre esa relación simbiótica que favorece la actividad criminal en el país y deja a los ciudadanos en una situación de profunda indefensión. Se promueven las actividades ilegales, se permean y debilitan las instituciones encargadas de hacer contraloría e impartir justicia, al tiempo que se atenta contra el libre ejercicio de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de todos los venezolanos.
Este informe inicia con una presentación de las características generales que reúnen las redes criminales que operan en el territorio venezolano: la participación o el apoyo de los llamados agentes grises, aquellos que actúan desde organizaciones formalmente legales como las instituciones del Estado; sus elevados niveles de resiliencia criminal o la capacidad de subsistir aun ante el cambio de actores; y su facilidad para extenderse por diferentes lugares dentro y fuera de Venezuela.
El análisis continúa con la identificación de agentes que participan y han participado en las economías ilícitas que se originan o pasan por Venezuela, específicamente los actores que están detrás del tráfico de drogas y de combustible, así como la explotación ilegal y el contrabando de oro. Incluye un esfuerzo de identificación de personas y grupos o bandas organizadas que tienen un papel clave en el desarrollo de actividades criminales en regiones fronterizas del país, como los estados Zulia, Sucre y Bolívar.
Ante la falta de informes de gestión de los organismos del Estado y las dificultades para acceder a la información pública de este y otros temas, Transparencia Venezuela identificó a los agentes criminales y sus formas de interacción a partir de una búsqueda y sistematización de datos contenidos en documentos oficiales de terceros países, informes de órganos internacionales y reportajes de investigación publicados por reconocidos medios de comunicación. Además, realizó trabajos de campo en tres regiones fronterizas, con entrevistas estructuradas y no estructuradas, a diversos actores y expertos de esas regiones. Entrevistó a representantes de grupos poblacionales, de gremios empresariales, gobernantes municipales, directivos de organizaciones de la sociedad civil nacionales e internacionales, activistas de derechos humanos, integrantes de la academia, periodistas, entre otros. Sus identidades fueron resguardadas por seguridad.
Entre los agentes relacionados con el narcotráfico destaca la presencia de carteles nacionales e internacionales y grupos guerrilleros como las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), mientras que en el negocio ilegal del oro siguen teniendo presencia las organizaciones criminales conocidas como El Sistema. Sin embargo, algunas de estas últimas se han visto replegadas por operativos militares iniciados a mediados de 2022.
En los próximos meses Transparencia Venezuela profundizará la investigación sobre los agentes criminales y sus mecanismos de operación con trabajos de campo en estados fronterizos como Apure, Amazonas, Táchira y Delta Amacuro.
La identificación de los agentes que participan en las redes criminales en Venezuela y el análisis de la relación que mantienen con factores dentro del Estado ayuda a entender más fácilmente las debilidades y los obstáculos a los que se enfrenta la sociedad y facilita el desarrollo de estrategias para combatirlos.