De cada 100 bolívares que se destina a las misiones, Bs. 54 va dirigido a la Gran Misión Vivienda Venezuela, Bs. 31 a la Misión Barrio Adentro, y apenas Bs. 10 a la implementación del Programa de Alimentación Escolar. De estos 100 bolívares 65 provienen de los aportes de Pdvsa, lo que deja abierta la posibilidad de que las políticas sociales se vean minimizadas por la crisis petrolera.
Sin embargo lo verdaderamente preocupante es que resulta complicado constatar si el dinero que han recibido las misiones ha sido proporcional a los resultados presentados, la opacidad informativa en cuanto al manejo presupuestario dificulta la progresividad de estas políticas, dejando al Estado con una extraordinaria suma debitada, unos objetivos incompletos y finalmente una deuda social aun más estrepitosa.
Por un lado la Gran Misión Vivienda Venezuela, que tiene como objetivo solucionar el problema habitacional en nueve años (2011-2019), recibió desde el comienzo aportes presupuestarios de la vicepresidencia del país en conjunto con seis ministerios, a estos se fueron sumando otros entes inicialmente ajenos al proyecto, además del sin fin de fundaciones que fueron creadas en pro a la construcción de viviendas.
Finalmente esta disparidad de proveedores es lo que hace casi imposible contabilizar su presupuesto. Es tanta la opacidad informativa en cuanto al manejo presupuestario de la GMVV que existe una enorme disparidad entre lo qué es y lo que debería.
La exposición de motivos de la Ley de Presupuesto 2014, estableció como meta la construcción de 400 mil viviendas, esta meta fue modificada a mediados de año a 220 mil viviendas, de las cuales en efecto solo se entregaron 126 mil. Para el año 2015 el gobierno establece nuevamente la meta en 400 mil unidades, esta meta se vislumbra complicada ante la caída del precio del barril de petróleo a 44,64 $/b en promedio.
Para cumplir con la meta el Presidente Nicolás Maduro anunció la aprobación de recursos para ser inyectados a la misión por un total de Bs 226.000 millones de los cuales Bs 22.000 millones serán gestionados a través de los fondos paralelos Fonden, Fondo Chino y fondo para la reconstrucción Simón Bolívar, Bs 48.000 millones corresponden a recursos de la nación y Bs 60.000 millones provenientes del encaje legal del BCV, dejando así un diferencial de casi Bs 100.000 millones de los cuales no se explicó su origen.
En la misma situación se encuentra la Misión Barrio Adentro (MBA) enmarcada en el acuerdo de cooperación entre Cuba y Venezuela, porque aunque aparentemente solo recibe aportes del Ministerio del Poder Popular para la Salud y del Ministerio del Poder Popular para el Despacho de la Presidencia, existen registros de aportes de Pdvsa, de la Fundación Oro Negro y la Fundación de Edificaciones y Equipamiento Hospitalario. Hasta 2013 solamente Pdvsa había destinado 91.809,3 millones de bolívares a la MBA según el Informe de Gestión Anual 2013 de PDVSA[1], lo que parece absurdo si encontramos ambulatorios desasistidos y abandonados.
Por otro lado se encuentra la Misión Hogares de la Patria, que nace en 2014 del reciclaje de las misiones Madres del Barrio, Niñas y Niños del Barrio, Niño Jesús y la Gran Misión Hijas e Hijos de Venezuela, por ineficientes o por reducir costos esta misión. Para finales de 2014 había recibido 2.187 millones de bolívares de los cuales no existe ningún registro sobre cómo, dónde y por quien fueron usados, ¿Usted lo sabe?
Finalmente el Programa de Alimentación Escolar es quizás el más fácil de contabilizar debido a que solo recibe aportes presupuestarios del Ministerio del Poder Popular para la Educación, sin embargo el panorama no es más alentador porque el presupuesto aprobado en los últimos años no se corresponde con las necesidades alimentarias de la población estudiantil, ya que si el monto se divide entre los 208 días escolares se puede afirmar que en 2014 cada niño en las escuelas públicas recibió alimento por apenas Bs. 5,6
En virtud de lo irreal de la cifra, se descubre como el presupuesto ha sido y sigue siendo insuficiente y hasta ilógico, pues el pequeño monto se tiene que dividir entre los alimentos y los sueldos del personal a cargo de la logística. Aun cuando se trata de la integridad de los niños esta es la política social que recibe menos atención presupuestaria.
Las políticas sociales del gobierno nacieron y se afianzaron en la bonanza petrolera de los últimos 10 años, aun así han estado lejos de cumplir sus promesas y han ido año tras año alimentando una deuda con el pueblo, los presupuestos solo han devenido en ineficiencia administrativa y en el incumplimiento de un compromiso social que se ve más comprometido que nunca.