Otro año sin aumento de sueldos y salarios para los trabajadores, tal como se había previsto en el Presupuesto Nacional 2024. Pese a un aumento en el Bono de Guerra Económica, que no es parte del salario, a los trabajadores públicos no les alcanza ni para comprar la cesta básica, calculada en 554,26 dólares para el mes de marzo de 2024 por el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores, CENDA.
Transparencia Venezuela, 1 de mayo de 2024.- Este 2024, cada trabajador dependiente del Estado venezolano recibirá, por concepto de sueldo y salario, unos 4 dólares al mes. Esto quedó reflejado en lo dispuesto en el Presupuesto Nacional, aprobado por el Parlamento, donde se estima, por esta partida de gastos, 271 millones de dólares para el pago de 5.545.000 empleados públicos durante todo el 2024. Es decir, menos de 50 dólares al año, según las cuentas que ya muestra el mismo Gobierno. Por otro lado, en términos reales (quitando los efectos de la inflación) lo asignado para esta partida decreció 50,53% respecto a lo aprobado en 2023.
Se trata, pues, de un presupuesto deficitario en paralelo a un incremento de la subida de precios. De acuerdo con el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores, CENDA, la canasta alimentaria se elevó en 1,02%, entre febrero y marzo de 2024, al situarse en 554,26 dólares. Y, solo en enero, ya había incrementado 9,9% respecto al cierre del mes de diciembre de 2023.
Es una práctica del gobierno solicitar créditos adicionales, que a veces duplican los montos aprobados inicialmente en el Presupuesto Nacional, información que se conoce de manera extraoficial pues desde 2021 el gobierno no publica esta información en la Gaceta Oficial, lo que hace imposible conocer los detalles de cómo se administra del dinero de los venezolanos. En general, el Presupuesto Nacional desde 2017 se sumerge entre la opacidad y discrecionalidad, lo que es contrario a lo que se ordena en las leyes.
Es tradición que, de cara al día de los Trabajadores, el Gobierno aumente los sueldos y salarios, pero, tal y como ya estaba asentado en el Presupuesto 2024, esto no ocurrió. El Gobierno anunció un aumento del Bono de Guerra Económica, pero este bono no es parte del salario, como no lo son tampoco los Cestaticket y otras compensaciones que tampoco alcanzan para sufragar los gastos mínimos de la cesta básica. De acuerdo con lo que dicta el derecho laboral, el salario es la principal fuente de ingreso, determinado por el trabajo que realizan, y debería garantizar la cobertura de las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales. En Venezuela esto ha dejado de ser así desde hace tiempo.
Lejos de subsanar la violación del derecho al salario mínimo vital y a las prestaciones sociales que protejan a los trabajadores ante contingencias, el sistema de bonificación, discrecional y deficiente, estimula la deserción laboral. El Informe de Seguimiento de la Emergencia Humanitaria Compleja hasta noviembre de 2023, de HumVenezuela, reconoce la intención de emigrar en el 13,4% de la población que, por fuerza de un mayor deterioro económico y otros aspectos relacionados con la calidad de vida, tiene la intención de desplazarse, en condiciones muy inciertas.
La pregunta, no obstante, sigue siendo ¿qué tanto puede hacer un trabajador con un salario de 4 dólares al año, si el precio de la Cesta Básica en marzo costaba 554,26 dólares, según reportó el CENDA? ¿Seguirán los trabajadores a punta de bonos discrecionales que no tienen incidencia salarial?