Alimentos “podridos” dieron luz verde a crisis alimentaria en Venezuela
El primer lote de alimentos vencidos apareció el 25 de mayo en Puerto Cabello, estado Carabobo, con 36.000 toneladas de alimentos descompuestos distribuidos en 1.197 contenedores de la Productora Venezolana de Alimentos (PDVAL) adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Alimentación (Minppal). Han transcurrido 5 años desde que el ministro de Alimentación, Carlos Osorio, aseguró que las “denuncias sobre alimentos descompuestos son parte de una campaña irresponsable” y que “las toneladas de alimentos descompuestos son responsabilidad de la empresa privada y no de la red de comercio gubernamental”.
A pesar de que funcionarios y entidades gubernamentales promuevan políticas públicas para superar el hambre, y de que exista un cuerpo normativo que hace referencia a la seguridad y soberanía agroalimentaria, en el país no existe una estrategia de Estado que fomente tales derechos y que permita planificar, ejecutar y garantizar a la población el acceso y distribución equilibrada de los alimentos.
Mientras se cumplen 5 años de la delicada situación de alimentos en el país y de la inacción del ministro de Alimentación, el pasado viernes 28 de agosto se registró un episodio, que junto a otros, están marcados por la desesperación de consumidores de acceder a los alimentos: La muerte de una anciana en un Mercal de Sabaneta de Barinas en un operativo a cielo abierto de venta de alimentos y electrodomésticos. Cuando se inició la venta, unas 10 mil personas corrieron para llegar a los alimentos, un GNB detonó 3 disparos lo que generó la trifulca en donde se produjo la muerte de una señora y la agresión a 75 personas. Un testimonio acotó que “posterior a ello, el general Medrano se subió a la tarima y le dieron volumen a la miniteca que tenía, parecía un concierto (…) donde ya había una persona fallecida”.
Ejemplos de estas situaciones, es el Mercal “Las Heroínas” en Los Curos de la ciudad de Mérida, a partir del 17 de agosto se les pide a los usuarios la constancia de residencia y el RIF para poder comprar alimentos. Se atienden sólo a los habitantes de los sectores de la Pedregosa a Zumba (sur de la ciudad).