Sobre la Gran Misión Abastecimiento Soberano
Si entendemos que el presupuesto nacional refleja las prioridades de un gobierno para atender las necesidades del país y la estrategia presupuestaria constituye un elemento objetivo que permite identificar la voluntad de resolver un problema, se deduce con elementos objetivos, que el gobierno nacional decidió contraer aún más la oferta de alimentos en 2016, aún cuando anuncia estar trabajando en sentido contrario.
El total asignado por la República vía Ley de Presupuesto 2016, fue 25% inferior al destinado a los mismos propósitos en 2015, pero 75% más bajo si se considera los efectos de la inflación sobre el poder de compra del bolívar.
Otra información relevante es la que surge de la comparación entre el monto destinado en la Ley de Presupuesto 2016 para la adquisición de alimentos por parte del Estado (Bs. 9.807 millones) y la asignación presupuestaria para el pago de los Bonos de Alimentación de los funcionarios públicos (Bs. 12.556 millones). Entre ambas cifras se observa un déficit de 28%, que no significa otra cosa que la oferta de alimentos adquirida por el gobierno no alcanza ni siquiera para satisfacer las necesidades de los empleados del Estado, y este grupo representa apenas 20,7% de la fuerza laboral del país, según informe del INE.
Aún más grave, el desembolso necesario para las “Tarjetas de Alimentación Hogares de la Patria” que según el mandatario nacional, están destinadas a atender a 300.000 familias con la transferencia de un subsidio directo de Bs. 14.500 por mes, representa un desembolso de Bs. 52.200 millones por año, es decir 432% más que lo que establece la Ley de Presupuesto 2016 para la adquisición de alimentos.
Con este panorama deficitario y de escasez, el 7 de Julio de 2016, por decreto presidencial, se constituye la Gran Misión Abastecimiento Soberano (GMAS), como una alternativa de respuesta a la crisis alimentaria que vive el país y entre cuyos objetivos aparece el satisfacer las necesidades locales, regionales y nacionales de abastecimiento para la alimentación, salud, aseo e higiene personal.
A pesar de representar el nuevo sistema de distribución y producción del país, la GMAS hasta la fecha no tiene asignado recursos para ejercer sus funciones, vía ley de presupuesto o créditos adicionales. Sin embargo, como se le encarga la coordinación del Comando de Abastecimiento Soberano -comisión presidencial formada por las máximas autoridades del Poder Ejecutivo y por los responsables de toda la cadena productiva del país- se deduce que esta nueva instancia a cargo de la cual está el General Vladimir Padrino López, tendrá incidencia sobre la ejecución de un presupuesto de más Bs 247.754 millones.
Comprender el funcionamiento, organización, competencias y entramado institucional de la Gran Misión Abastecimiento Soberano representa, en sí mismo, un desafío gerencial y operativo que puede vulnerar los principios de transparencia y equidad en el manejo de los recursos públicos.
En un esfuerzo por combatir la opacidad, Transparencia Venezuela logró dibujar la Gran Misión de Abastecimiento Soberano con información publicada en la gaceta oficial, Ley de Presupuesto 2016, decreto presidencial e informaciones aparecidas en los medios de comunicación.