Comando Antiguiso J.M de los Ríos del martes 10 de septiembre de 2013
Escrito por: María Laura Chang
Durante la mañana de hoy realicé volanteo en el primer piso, en la planta baja y en la entrada principal del hospital. De lo poco que vi de las instalaciones puedo afirmar que me llevé una sorpresa porque a pesar de todas las carencias que tiene el sitio, aún se mantiene a flote. Una gotera al entrar, las pocas sillas en las salas de espera y falta de limpieza en los pisos e infraestructura fue lo más resaltante.
En cuanto a seguridad y acceso no hubo mayor problema. Pude entrar y salir sin problemas, aún con la camisa identificada la guardia ni preguntó, ni fue un impedimento para hablar o entregar panfletos.
Debo comentar que la receptividad de los volantes fue bastante buena. Vi como muchos padres leyeron el folleto y lo guardaron en carteras o bolsillos. Hablé con tres madres que se acercaron para preguntar más sobre la organización e incluso pidieron más números. Una de ellas aseguró no tener actualmente nada que denunciar, pero me dijo que estuvo afectada por la situación de los anestesiólogos y quiso saber si la podíamos ayudar con eso. Iba apurada así que le insistí que llamara con más calma.
Sobre la situación de los anestesiólogos, ella me contó que había una especie de lista de espera, que a su parecer era lo más grave que estaba ocurriendo en el hospital. En otras conversaciones, personas me dijeron que la situación era tan crítica que hasta los propios médicos pagaban a los anestesiólogos para poder realizar cirugías. Algunos comentaron que los especialistas no estaban todos los días, que los niños debían esperar a que vinieran para ser operados.