La voluntad comunitaria no tiene edad ni tamaño
Niños de colegios petareños elaboraron en seis meses estrategias para solventar problemas de su comunidad
Tienen entre 9 y 13 años de edad. Son estudiantes de 10 colegios de Petare y hace 6 meses comenzaron a formar parte de la solución. Divididos en 19 grupos, un total de 650 niños asumieron con responsabilidad una gran encomienda: escoger un problema de su comunidad y encontrarle remedio. El resultado final dejó una gran lección para padres, docentes y representantes de las instituciones gubernamentales.
Fue el jueves pasado cuando, en el festival Proyecto Ciudadano Petare 2010 y ante los diferentes despachos de la Alcaldía de Sucre, estudiantes de quinto y sexto grado de escuelas de esta parroquia caraqueña presentaron sus propuestas a problemas puntuales que afectan a sus colegios y sectores en los que habitan. La basura, las fallas en la vialidad y las carencias que presentan varios de sus centros educativos, fueron algunas de las problemáticas trabajadas por los niños con ayuda de sus maestros.
La actividad, realizada en espacios del centro comercial Líder, fue impulsada por la organización no gubernamental Civitas Venezuela y contó con el respaldo del Gobierno municipal.
Protagonistas. Tenía no más de 12 años y recitaba con seguridad y de memoria el artículo 51 de la Constitución: «Toda persona tiene el derecho de representar o de dirigir peticiones ante cualquier autoridad o funcionario público (…) y a obtener oportuna y adecuada respuesta». Los alumnos participantes del festival sabían muy bien a qué se refería el apartado que su compañero mencionaba durante la exposición de su proyecto. Todos se habían valido de esta facultad para perseguir sus objetivos durante los meses pasados.
Los alumnos del Colegio Lisandro Alvarado de El Campito lo hicieron en más de una ocasión. El deterioro de la calle La Cruz, una de las más transitadas del sector y en la que está ubicado su colegio, fue el problema que ellos decidieron abordar.
En busca de apoyo, los alumnos tramitaron con éxito varias audiencias con representantes del Instituto Municipal de Tránsito y la dirección de Mantenimiento Urbano. Los muchachos lograron el compromiso por parte de Mantenimiento Urbano de realizar una visita para evaluar la vía y gestionar los trabajos. «Esto beneficiaría aproximadamente a 5.000 habitantes que de El Campito», resaltaba el niño antes de concluir su ponencia.
Planes de reciclajes y estrategias para el financiamiento de equipos para las escuelas, entre otros proyectos, compartieron el escenario del festival aquel día. La variedad y la calidad de los proyectos fueron aplaudidas y alabadas por un jurado de profesionales, que evaluó los trabajos y premió a los cinco mejores. Pero, al caer la tarde, los pequeños emitieron un veredicto más contundente: «Con esto aprendimos que, si nos lo proponemos, podemos lograr cualquier cosa».
Fuente: El Nacional. 3-2.