Transparencia Venezuela, 11 de octubre 2018. – En su empeño por hacer visible los matices de la crisis venezolana, a la que se agrega un posible plan de racionamiento de gasolina que está en ciernes, Transparencia Venezuela constató la realidad a la que se someten los ciudadanos en siete estado del país, a la hora de tratar de surtir de combustible sus vehículos.
Los confusos anuncios presidenciales sobre el incremento en el precio de la gasolina y la aplicación de un nuevo sistema de pago, con la imposición del Carnet de la Patria, que se afianza así como mecanismo de control, inyecta más ansiedad en día a día del venezolano.
Es el registro de las largas y extenuantes filas de vehículos, que en Maracaibo se han extendido hasta un par de kilómetros en algunos casos, o de las horas de calor inclemente que han sufrido los conductores en Lara. También de las madrugadas de riesgo que muchos han vivido en Mérida, la confusión generalizada que experimentan todos los venezolanos, y que nuestra organización registró en especial en Valencia, pasando por el desdén de los encargados de la prueba del llamado “Biopago” en Bolívar: todo forma parte de la angustia y el malestar que recorren todo el país, en medio de una gran opacidad e improvisación.