¿Cuenta Misión Vivienda con infraestructura de calidad?
Numerosos urbanismos han sido construidos en zonas de riesgo, con materiales inadecuados y de manera prec
La construcción acelerada (desde una perspectiva) y parsimoniosa (desde otro ángulo) han tenido como objetivo un resultado cuantitativo reflejado en “742 mil 501 viviendas y que 1 millón 28 mil 648 están en ejecución”, según palabras del ministro Manuel Quevedo. La preocupación e interés por visibilizar una cifra astronómica han dejado de lado otros aspectos, quizás más cualitativos como: planificación, calidad de infraestructura, condiciones de hábitat, adecuación cultural, entre otros.
El 14 de octubre de 2013, cuando derribaron el edificio número 5 de la terraza 10 del urbanismo de la Misión Vivienda El Morro, en el sector Pablo VI de Petare por peligro de colapso. Ni los estudios técnicos realizados ni el reforzamiento de las bases con materiales de construcción fueron suficientes para evitar las consecuencias de haber sido construido sobre una falla geológica. Hasta el momento, el viceministerio de infraestructura de vivienda y gestión del hábitat no ha emitido información sobre lo acontecido y mucho menos el ministro para ese entonces, Ricardo Molina. Se desconoce la cantidad de familias que iban a ocupar el inmueble, presupuesto, contrato y licitaciones de la obra.
Quizás sea el urbanismo El Morro, el caso más emblemático de las construcciones no planificadas de la GMVV. Lo que sí es un hecho, es que las fallas en las infraestructuras se han convertido en una característica esencial de esta misión. Resaltamos el caso del urbanismo Brisas de mi Lago, llamado anteriormente Complejo habitacional La Portuaria y posteriormente Complejo habitacional Bicentenario. Oficialmente, el proyecto se inició a mediados de 2013, a mediados del 2014 se presentó un mediano avance y movimiento de tierras. Durante más de 4 años, el paisaje de las obras de los primeros 9 edificios se ha mantenido casi sin cambios.