Abdala: el candidato a vacuna que empleará Venezuela como refuerzo contra la COVID-19

El epidemiólogo José Félix Oletta aseguró que no hay pruebas científicas que sugieran el uso de Abdala como refuerzo de Sinopharm, Sinovac o Sputnik-V

 

 

Transparencia Venezuela, 1° de diciembre de 2021.- El gobierno de Nicolás Maduro insiste en usar prototipos de vacunas que no están certificados por organismos independientes ni están aprobados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En su alocución del 28 de noviembre, el mandatario anunció que será Abdala la dosis que se aplicará como refuerzo contra el coronavirus en Venezuela. 

 

“En enero vamos a empezar el refuerzo. El consejo científico del país está dando sus recomendaciones. Abdala ha funcionado muy bien como vacuna de prevención y de refuerzo. La vamos a poner como parte del refuerzo”, argumentó. 

 

El epidemiólogo y exministro de Salud, José Félix Oletta, señala que no está comprobado que Abdala sirva como refuerzo de Sinopharm, Sinovac o Sputnik-V, que son las vacunas que se aplican en Venezuela. 

 

Además, asegura que la decisión de aplicar Abdala está caracterizada por irregularidades: “Su uso no está basado en evidencias ni pruebas previas, publicadas en revistas. Tampoco está publicada en Gaceta Oficial un resuelto del ministro de Salud de Venezuela autorizando su uso, previo dictamen técnico de la Junta Revisora de Medicamentos del Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel”. 

 

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En octubre, Maduro dijo que se encontraban estudiando qué vacuna podía ser aplicada como refuerzo, sin embargo no precisó qué grupo de la población deberá recibir una dosis adicional al esquema inicial. Justamente, la Organización Panamericana de la Salud recomendó a los estados cumplir el refuerzo con Sinopharm y Sinovac en personas con el sistema inmunológico deprimido y mayores de 60 años.

 

La tecnología de Abdala está basada en subunidades antigénicas que tienen el propósito de inhibir la unión entre las células y la COVID-19. A inicios de noviembre, el Ministerio de Salud comenzó la aplicación de este prototipo en la población pediátrica, sin tomar en cuenta las recomendaciones de las sociedades científicas que pedían utilizar una marca reconocida y cuyos estudios estuviesen disponibles al público.

 

Entre junio y julio, el Estado aplicó 30.000 dosis en 10.000 personas mayores de 18 años, como parte de un ensayo clínico. 

 

De forma pública, el país ha recibido 5.270.000 dosis de este producto cubano. Sin embargo, el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba señaló el 28 de noviembre que tenían contabilizado el envío de 7.886.400 dosis.