Expertos del sector salud denuncian que el plan de vacunación anunciado por el Gobierno, entre el 6 de abril y el 13 de mayo, es insuficiente para la demanda que hay en la actualidad, además que está en tela de juicio si, con los cortes de luz que se están viendo en el país, a estas dosis se les está dando la refrigeración necesaria para que conserven su eficacia.
Transparencia Venezuela 7 mayo 2018.- Luzmary Mejías cumplió cinco meses buscando las vacunas contra la varicela y de la hepatitis A para su bebé de un año y cinco meses. La mujer, junto con otras madres que están en la misma situación, ha hecho las colas que las personas deben realizar en los puntos seleccionados por el gobierno para ejecutar el plan de vacunación que inició desde el 6 de abril hasta el 13 de mayo con la promesa de ofrecer más de 11 millones de dosis. Pese a que ha madrugado para poder vacunar a su hijo, nunca ha logrado recibir ninguno de los 100 números que son repartidos en cada jornada.
“Ha sido difícil conseguir las vacunas de la varicela y de la hepatitis A, que son las que le tocan a mi hijo después de cumplir el primer año. Estas jornadas del Gobierno las hacen los primeros sábados de cada mes y lamentablemente la demanda es más que las vacunas que se ofrecen. Además, los padres y representantes que necesitan vacunar a sus hijos, como yo, deben madrugar y exponerse en las zonas donde se realizan las jornadas para intentar agarrar un número. Una vecina, que también necesita vacunar a su hijo, me contó que en el comando de la Guardia Nacional que está ubicado frente a la Plaza Madariaga de El Paraíso, los funcionarios de la GNB decían que no se iba a realizar la jornada para que la gente se retirara y así ellos meter a sus familiares”, expresó Mejías.
Esta madre explicó que con su sueldo no puede costear el pago de las vacunas: “Las que se consiguen son en dólares o las que cuestan el equivalente en bolívares. Como con mi sueldo no puedo pagar estas vacunas, tendré que ver si vendo unos dólares o ver qué hacer. Además, si pago las vacunas, el seguro no me da reembolso porque en el país no entregan facturas por vacunas. El tema complejo también es la inseguridad. Primero, tener el dinero y si no lo tienes, debes ir a las jornadas gratuitas. No es justo. Da indignación. Por lo menos con mi hija de cuatro años cuando le coloqué sus vacunas no tuve que hacer cola,me alcanzó para pagar las vacunas con el pediatra de mi hija, para ese entonces eran más costosas, pero se podía y ya ahora pasar esto con mi segundo bebé es muy frustrante”.
A los científicos no les dan las cuentas
El médico pediatra intensivista y presidente de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, Huníades Urbina, advirtió que el plan de vacunación anunciado por el Gobierno no es suficiente para la demanda que hay en el país.
“En relación a la campaña de vacunación anunciada por el Ministerio de la Salud, en la cual el ministro habla de aproximadamente 11 millones de dosis, cuando empezamos a discriminar las dosis por el tipo de vacunas, las cuentas no nos dan a las sociedades científicas. Por ejemplo, en cuanto a la vacuna pentavalente se necesitan 2.9 millones de dosis porque esa es la cantidad requerida de acuerdo con el censo 2011 para la población que tiene menos de cinco años y la disponibilidad de la que habla el Ministerio de la Salud es de 317.154 vacunas. Si eso es así, estamos dejando a un 89% de la población sin cubrir”, explicó el Dr. Urbina.
El presidente de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría dijo que en cuanto a la vacuna trivalente viral, que contiene la de sarampión, rubéola y parotiditis, en algunas ocasiones solo se utiliza la vacuna bivalente, que solo tiene sarampión y rubéola: “Estamos dejando sin proteger a los niños contra la parotiditis y se necesitarían 8.7 millones de vacunas. Según el ministro, tienen disponibles 4.1 millones, es decir, quedaría 58% de la población susceptible de ser vacunada sin esta vacuna. Las mamás nos han reportado que han ido a los lugares donde han instalado las jornadas y no hay personal trabajando o no hay vacunas suficientes”.
Urbina comentó que en cuanto a la vacuna difteria tétano se necesitan 17.3 millones de dosis y el ministro dice que tiene disponible 3.5 millones: “Eso significa que quedaría más o menos un 80% de la población sin cubrir. Además, en el esquema ampliado de inmunizaciones del Ministerio de Salud, que es oficial, no está incluida la vacuna de la varicela que se recomienda en el esquema ideal del niño venezolano de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría”.
Por otra parte, Huníades Urbina recordó que, pese a que el ministro de Salud dijo que estarán disponibles 87.000 vacunas de difteria y tétano, en Venezuela se embarazan unas 500.000 mujeres cada año: “El ministro también dijo que estarán disponibles 319.000 vacunas pentavalente, que son para los niños menores de 5 años. Pero de acuerdo con el censo de 2011, para ese entonces había 2.600.000 niños, ¿a cuántos estamos dejando sin vacunar?, el ministerio tiene la facultad de comprar estas vacunas a través del fondo rotatorio de la Organización Mundial de la Salud”.
Hamilton Carrión es otro de los padres con niños menores de un año de edad que sufre el drama de no conseguir vacunas en el país. El hombre no consigue las vacunas contra el neumococo, ni tampoco las que son contra el rotavirus para su bebé de siete meses. “De las cuatro que le tocaban en sus primeros meses había dos y se las puse una vez, pero la del neumococo y la del rotavirus son muy difíciles de conseguir. Varios médicos nos han dicho que no las pueden conseguir en 70 o en 80 dólares”.
Con el transcurrir de los meses Carrión ha pagado las vacunas para su hijo en montos cada vez más caros. En diciembre pagó unas en 700 mil bolívares y en marzo cada vacuna le costó 2.700.000 bolívares.
Carrión denunció que en el Seguro Social del centro (Caracas) le pidieron el Carnet de la Patria a su esposa para vacunar al niño: “Al decir que no tenía el carnet le dijeron que no le podían poner la vacuna al niño. Mi pareja se tuvo que sacar el carnet para evitar que le vuelvan a negar una vacuna para nuestro hijo”.
Producción de vacunas está parada
El doctor Alejandro Rísquez, profesor del departamento de Medicina Social de la Universidad Central de Venezuela, explicó que la producción nacional de vacunas se paró en el país en 2014. El experto agregó que las vacunas que más escasean son la de la fiebre amarilla y la de la tuberculosis.
El experto considera que el problema con la escasez de vacunas ha provocado que la población venezolana exporte enfermedades como la difteria y el sarampión.
Los miembros de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría enviaron en 2017 distintos comunicados a la Defensoría del Pueblo, al Ministerio de Salud y a la Vicepresidencia de la República para denunciar la escasez que hay en el país de vacunas, así como también el déficit de medicamentos. La primera semana de mayo de 2018 los integrantes de esta sociedad enviaron otro comunicado al Ministerio de Salud, pero en la institución se negaron a recibir el escrito.
El diputado a la Asamblea Nacional José Manuel Olivares, denunció que el esquema de vacunación que ofrece el gobierno es incompleto.
“Faltan las vacunas de neumococo y rotavirus. No hay un esquema completo de vacunación. El número de vacunas que ellos ofertan está por debajo del crecimiento poblacional y necesidad de persona, es decir, con estas jornadas de vacunación no se va a dar una cobertura completa y generalizada a toda la población susceptible de requerir vacunas. Estas jornadas de vacunación son insuficientes, no resuelven nada. El sistema de salud no debe estar en base eventos espasmódicos o a jornadas, sino a constante ejecución o aplicación de vacunas para dar cobertura a la población”, precisó Olivares.
Preocupación por las cadenas de frío
El doctor Huníades Urbina explicó que en las jornadas de vacunación se debe respetar el protocolo de las cadenas de frío: “Si están vacunando en plazas y en centros comerciales la cadena de frío que debe asegurar que ese biológico sea efectivo debe estar entre 2 y 8 grados centígrados y en cavas comunes consideramos que después de 5 y 6 horas en los operativos esas vacunas pierden eficacia”.
José Manuel Olivares manifestó que expertos del área de la salud tienen dudas con la importación de vacunas: “No hay pruebas que indiquen que cadenas de frío son correctas en un país donde hay cortes eléctricos y en donde no hay refrigeración constante de la vacuna. Esto lo digo por ejemplo de una vacuna que salga de Caracas y vaya al estado Bolívar, en donde hay constantes cortes de luz o en el Zulia, ¿qué pasa con la vacuna?, ¿quién garantiza que la cadena de frío se mantenga para que ese atenuante que está en la vacuna pueda hacer su efectividad en el vacunado?, sin duda que en la actualidad Venezuela tiene un problema de vacunación una baja de cobertura en la vacunación y la prueba de esto es la difteria y el sarampión solo por nombrar dos enfermedades que demuestran que no hay una cobertura constante y que jornadas como estas no van a solucionar la crisis”.
El respeto al derecho humano a la salud es elemental
La Misión Barrio Adentro está próxima a cumplir 17 años. El seguimiento que ha realizado el Observatorio de Misiones de Transparencia Venezuela ha detectado la ausencia de una política planificada, seguimiento y control de indicadores y evaluación de impacto en este programa bandera del gobierno.
Pese a que un aproximado de $40.400.285.232 ha sido asignado a la Misión, sus resultados no han sido los más favorables. La poca transparencia, la inexistente rendición de cuentas y desorganización institucional dan cuenta de la corrupción que subyace a lo interno.
“La corrupción en el sector salud ocurre en tres términos: en la administración de los recursos financieros, en la distribución de suministros médicos y en las relaciones de los trabajadores de la salud con los pacientes”, refiere uno de los informes más recientes de Transparencia Venezuela. En este mismo estudio se destaca que el respeto al derecho humano a la salud y las buenas prácticas anticorrupción deben ir de la mano.
Los casos de niños venezolanos que en la actualidad no tienen acceso a las principales vacunas por falta de disponibilidad, son muestra de la vulneración de derechos humanos como consecuencia de la corrupción en esta área de la salud. Las vacunas deben estar disponibles siempre y no en operativos esporádicos.
El 7 de abril, un día después de la puesta en marcha del Plan de Vacunación, un grupo de padres y representantes protestó frente a la Comandancia General de la Guardia Nacional, ubicada en El Paraíso, por la escasez de vacunas.
Los manifestantes, además de bloquear el acceso de vehículos en varias ocasiones, pasadas las 12 del mediodía expresaron que el gobierno no aplicó ese día ninguna dosis en ese punto, pese a que hay más de 800 niños censados.
«Se están burlando de nosotros y de los niños, los niños se están muriendo de hambre, por enfermedad y por falta de vacunas», fue parte del testimonio de una de las madres que declaró a varios medios bajo el anonimato.
El plan de vacunación contra enfermedades que habían sido erradicadas en el país es insuficiente para la demanda que hay en la actualidad. Expertos del sector salud advierten que se debe evaluar si las cadenas de frío garantizan la refrigeración que requieren las vacunas para conservar su eficacia.
Luzmary Mejías cumplió cinco meses buscando las vacunas contra la varicela y la de hepatitis A para su bebé de un año y cinco meses. La mujer, junto con otras madres que están en la misma situación, ha hecho las colas que las personas hacen en los puntos seleccionados por el gobierno para ejecutar el plan de vacunación que se anunció estará en marcha entre el 6 de abril y el 13 de mayo. Pese a que ha madrugado para poder vacunar a su hijo, nunca ha logrado recibir ninguno de los 100 números que son repartidos en cada jornada.
El médico pediatra intensivista y presidente de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría,Huníades Urbina, advirtió que el plan de vacunación anunciado por el gobierno no es suficiente para la demanda que hay en el país.
El diputado José Manuel Olivares manifestó que expertos del área de la salud tienen dudas sobre si a esas vacunas importadas se les está dando el manejo correcto y la debida cadena de frío, dado los recurrentes cortes de luz que se están presentando en el país.
La Misión Barrio Adentro está próxima a cumplir 17 años. El seguimiento que ha realizado el Observatorio de Misiones de Transparencia Venezuela ha detectado la ausencia de una política planificada, seguimiento y control de indicadores y evaluación de impacto en este programa bandera del gobierno.
Pese a que a la Misión se le ha asignado un aproximado de 40 mil 400 millones 285 mil 232 dólares,sus resultados no han sido los más favorables. La poca transparencia, la inexistente rendición de cuentas y desorganización institucional dan cuenta de la corrupción que subyace a lo interno.
Los casos de niños venezolanos que en la actualidad no tienen acceso a las principales vacunas por falta de dinero y de disponibilidad, son muestra de la vulneración de derechos humanos como consecuencia de la corrupción en esta área de la salud. Las vacunas deben estar disponibles siempre y no en operativos esporádicos.