En el Día Internacional de la Verificación de Datos, el portal venezolano EsPaja.com revela cómo la emergencia sanitaria por COVID-19 ha servido de excusa para la manipulación y la propagación de noticias falsas

Transparencia Venezuela, 2 de abril de 2021. Por iniciativa de la Red Internacional de Verificadores de Datos, organización liderada por el Instituto Poynter, cada 2 de abril se celebra el Día Internacional de la Verificación de Datos (International Fact-Checking Day). La fecha ocurre un día después del primero de abril, cuando en varios países se conmemora el equivalente al Día de los Santos Inocentes (April Fools’ Day), donde los medios de comunicación se suelen prestar para publicar noticias falsas y satíricas. 

El propósito del Fact Checking Day es promover una cultura de apego por la verdad, tanto a nivel político, periodístico, como en la ciudadanía en general. Esta iniciativa cobra especial importancia en el contexto de la pandemia global por COVID-19, evento que, según lo han señalado organismos internacionales como Naciones Unidas y Human Rights Watch, ha servido de excusa para justificar restricciones a derechos ciudadanos como el libre tránsito y el acceso a la información pública. De igual modo, a poco más de un año de iniciada la crisis, se han multiplicado en diversos países la opacidad, la desinformación y la propagación de noticias potencialmente falsas asociadas con el virus y el manejo de la emergencia.

En Venezuela, las desinformaciones tienen el sello del Estado. La llegada de la pandemia no solo ha exacerbado la Emergencia Humanitaria Compleja preexistente en el país producto de la corrupción, sino que ha intensificado también los patrones de opacidad, desinformación, manipulación y persecución que se han registrado en las dos últimas décadas, según lo denunciado por diversas organizaciones de la sociedad civil.  Para ayudar a comprender esta realidad y dotar a los ciudadanos de herramientas para hacer frente a la desinformación, Transparencia Venezuela creó en octubre de 2019 el portal de verificación de datos EsPaja.com.

Del seguimiento realizado por el equipo de la página se desprende que los espacios informativos independientes escasean debido a la hegemonía comunicacional del oficialismo y los ataques a la prensa libre, además debido a la opacidad en datos oficiales. El Colegio Nacional de Periodistas (CNP) estima que desde 1999 se han cerrado más de 600 medios de comunicación en el país. 

Asimismo, de acuerdo con el más reciente reporte anual del Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela (IPYS), al cierre de 2020 hubo 374 casos que acumularon 636 violaciones a las garantías de libre expresión e información en entornos tradicionales y digitales. En consecuencia, los mensajes de la administración de Nicolás Maduro tienen una mayor exposición en los medios tradicionales, al igual que en las plataformas digitales. 

El Observatorio de Entorno Digital ProBox publicó en su informe anual que el oficialismo dominó la conversación en Twitter, con 37% del total de tendencias registradas en 2020. El conglomerado de cuentas alineadas al chavismo generó el 84% de los tuits que se publicaron en el año y, en promedio, más de 60% de los mensajes fueron hechos por posibles bots o cuentas falsas. 

Pero en vez de utilizar este alcance para difundir información veraz, el gobierno venezolano recurre de forma sistemática a la manipulación y a la desinformación. A finales de marzo de este año, Facebook suspendió la página de Nicolás Maduro por violar sus políticas al compartir información errónea sobre presuntos tratamientos contra COVID-19.  La medida se aplicó en directa alusión a un video que publicó el mandatario el pasado mes de enero, en el que aseguró que las gotas de Carvativir, también conocido como «gotas milagrosas de José Gregorio Hernández”, son eficaces contra la enfermedad.

El Ministerio de Comunicación e Información calificó la decisión de Facebook como arbitraria, pero Twitter hizo lo mismo en marzo del año pasado cuando eliminó publicaciones en las que el mandatario divulgó tres documentos sobre supuestas investigaciones desarrolladas por Sirio Quintero, a quien calificó como «doctor».

Entre los tratamientos divulgados por las autoridades venezolanas, también se cuentan fármacos como cloroquina y ivermectina en los esquemas de tratamiento del Ministerio de Salud, a pesar de que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha desaconsejado el uso de todos ellos.

Actualmente, el foco de la desinformación gubernamental en materia científica está sobre el tema de las vacunas. La OPS reservó para Venezuela, mediante el mecanismo Covax, 12 millones de dosis fabricadas por AstraZeneca. No obstante, las autoridades nacionales la prohibieron, argumentando «soberanía científica» y mostrando dudas a partir de la mínima cantidad de casos de trombosis que se han reportado a nivel mundial, en los cuales no se ha determinado una relación directa con ese fármaco. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado continuar su aplicación.

Según registros de EsPaja.com, al cierre del primer año de pandemia en el país, hasta el 13 de marzo de 2021, 57% de las verificaciones realizadas a voceros del gobierno resultaron falsas. En cambio, el 29% fue calificado como cierto o dentro del espectro de la verdad, mientras que 14% resultó discutible.

En el marco del Día Internacional de la Verificación de Datos, EsPaja.com impulsa la formación periodística y ciudadana para evitar caer en noticias falsas. Por una parte, a través del método Detente, Duda, Busca y Coopera que se puede descargar en la guía preparada junto a Transparencia Venezuela y la organización Espacio Público. Por la otra, mediante los cursos de formación en la materia organizan en conjunto con el portal de capacitación en línea Campus Transparencia.

Para conocer el listado de 10 herramientas (la mayoría de ellas gratuitas) recomendadas por EsPaja.com que todo periodista digital debería tener a la mano para utilizar adecuadamente la información que encuentran en redes sociales, ingresa a https://bit.ly/3rGbaed