El jefe de Estado indicó que había invitado al acto a gerentes de la clase obrera, a quienes alabó por su trabajo y les pidió combatir los ilícitos. “Lo más difícil lo hicieron, recuperar las refinerías del país, recuperar el complejo mejorador de Petrocedeño, producir los combustibles derivados del petróleo necesarios para la vida del país. Hicieron lo más difícil. Pero entonces viene Pdvsa y manda la gasolina, el diésel, el gasoil que necesitan las estaciones de servicio para funcionar de manera normal (…) y ahora proliferaron las mafias con diferentes disfraces, con diferentes atuendos que controlan las bombas de gasolina, que controlan la distribución del diésel para los campesinos que producen los alimentos, es vergonzante y se tiene que acabar ministro Tareck, el manejo mafioso de la venta de combustible en el país (…) ¿Es imposible lograr que se vendan los combustibles de manera normal y decente? Pregunto ¿Es imposible? O es que las mafias van a poder más que un Estado, que todo un país, que todo un pueblo (…) Si se visten de rojo rojito por dentro están podridos, no son rojos rojitos y hay que desenmascararlos y quitarles el disfraz. Ya basta ya, quiero resultados, pronto. En este primer trimestre. Resultados definitivos. Resultados ejemplarizantes, pido el apoyo de la fiscalía. Justicia, justicia”.

El mandatario desinformó al señalar que las refinerías habían sido recuperadas. No es cierto. Mientras que en las mafias en torno a las estaciones de gasolina participan militares corruptos, a quienes se les entregó el control de la distribución del combustible desde que se agravó la escasez.