Distorsiones de las
economías ilícitas

Para efectos de este análisis, las distorsiones se interpretan como el resultado de la injerencia criminal en la vida cotidiana de una población determinada, que no es medible a través de cifras o estadísticas; de manera tal que, al detectar más distorsiones en un territorio determinado, se logra un acercamiento a la intensidad de la actividad criminal en esa localidad. Para facilitar la compresión de estos planteamientos, las distorsiones son clasificadas de la siguiente manera:

culturales

Se trata de las conductas anómicas de los pobladores, alejadas de las conductas culturales que deberían desarrollarse en condiciones de seguridad ciudadana y libre formación de valores. En el registro de información sobre las distorsiones culturales, se toma en cuenta la normalización de la violencia, entendiéndola como la ausencia de indignación moral entre los ciudadanos, y la forma como las comunidades y personas se han acostumbrado, como un hecho cotidiano, a la tortura, homicidio y acciones de terror que inspiran los grupos de crimen organizado. Esta “normalización” es fortalecida por la indefensión de los ciudadanos, apoyo o indiferencia estatal, miedo de las personas y de las comunidades.

institucionales

Se trata de las distorsiones en la aplicación de las reglas de juego, que facilitan la operación de los grupos criminales y el funcionamiento de las economías ilícitas y que debilitan la gobernabilidad y la sostenibilidad del sistema democrático, aumentando la vulnerabilidad de los ciudadanos.

sociales

Son los cambios registrados en las conductas sociales de los pobladores, que se distancian de aquellas que deberían desarrollarse en un Estado de Derecho pleno.

económicas

Se refieren los cambios registrados en las conductas comerciales, financieras y laborales en la vida cotidiana de los pobladores. Estos cambios, reflejados en conductas ilegales, representan un distanciamiento de las conductas comerciales y financieras que deberían desarrollarse en condiciones de seguridad ciudadana y de libre mercado. El ámbito de las distorsiones económicas incluye aspectos generales, pero hace énfasis en las economías ilícitas relacionadas con el narcotráfico, contrabando de oro y otros minerales, trata de personas, contrabando de combustible y de chatarra.

políticas

Se trata de los cambios registrados en las conductas políticas y electorales de los pobladores. Al igual que en las distorsiones económicas, estos cambios representan un distanciamiento de las conductas políticas y electorales que deberían desarrollarse en condiciones de seguridad ciudadana y de libre ejercicio democrático.

En este reporte encontrarán los resultados de la investigación en tres estados fronterizos y con graves problemas de ilícitos: Bolívar, Sucre y Zulia: Tenemos previsto realizar la investigación en otros estados en los próximos meses para continuar incorporando información y evidencias que permitan entender la complejidad de la criminalidad en Venezuela.

ECONOMÍAS ILÍCITAS
BAJO EL MANTO DE LA IMPUNIDAD